Inconformes porque los consejeros del PAN sólo atendieron las llamadas de las más altas esferas del gobierno y del PAN, panistas de a pie entregaron ayer una carta al Consejo Nacional blanquiazul con la exigencia de ser tomados en cuenta en la elaboración de la reforma del partido.

Durante un mitin, realizado afuera de la sede nacional, el grupo Panistas en causa planteó que más allá de definir la fecha de una asamblea nacional extraordinaria, lo importante es que la casa vuelva a ser el espacio de todos, no sólo de quienes pueden comprar votos de militantes que no existen.

En un documento de 10 páginas señalaron que se ha aceptado la corrupción, y el dinero del partido ha servido para contar con una extensa burocracia en todos los niveles.

Criticaron que el partido enfrentó un serio problema de falta de recursos, en parte debido a deudas contraídas en 2009, las cuales no fueron atendidas adecuadamente en el periodo entre elecciones 2009-2011.

La falta de una clara rendición de cuentas de los gastos que llevaron al partido a estar endeudado generó una razonable suspicacia en personas que otrora contribuyeron con donaciones a las campañas, explicaron en el documento entregado a José Luis Luege y Gabriela Cuevas.

Pidieron reflexionar sobre las limitaciones en las campañas desarrolladas en las entidades donde más votos perdieron, como Distrito Federal, estado de México y Jalisco.

En otra carta expresaron su preocupación por haber obtenido la peor votación en la historia del PAN en la capital del país, con sólo 13.6 por ciento para la jefatura de Gobierno.

Exigieron una auditoría a los padrones de miembros activos y adherentes del partido en la capital del país y la depuración de los mismos para sancionar a los responsables de su alteración.