Morelia, Mich., 13 de agosto. El presidente Felipe Calderón aseguró que en un esfuerzo singular, durante su gobierno se alcanzará 33 por ciento de cobertura en educación superior, tres puntos más que su compromiso asumido en campaña, y nueve más de los que México tenía en 2006. Sin embargo, reconoció que falta muchísimo por hacer.

Al poner en marcha las actividades académicas de la nueva Universidad Marista Valladolid –institución privada donde estudió desde la primaria hasta la preparatoria–, señaló que en su gobierno se ha avanzado en la cobertura educativa, particularmente en este nivel, con la creación de 140 nuevos centros de educación superior en el país, sin contar los privados.

Además, agregó, se han creado mil cien nuevos planteles de bachilleratos. Y toda esta infraestructura educativa, dijo, ha permitido que ahora cada año se gradúen unos 120 mil ingenieros, situación que ha beneficiado al aparato productivo, particularmente al sector industrial o de manufacturas, dando a México una mayor competitividad y con ello mejores empleos.

Ante maestros, alumnos y religiosos maristas, dijo estar convencido de que la entrada a un México mejor es por la puerta de la educación y, en particular de la superior. Nuestra nación necesita educación para poder proveer de oportunidades de éxito a nuestros jóvenes, particularmente en un mundo que compite tan ferozmente como en el que nos ha tocado vivir, dijo.

Insistió que lo logrado por su gobierno, ha dado oportunidad a miles de jóvenes que han accedido no sólo a la educación, sino también a incorporarse a la vida productiva del país, y con ello se han obtenido beneficios en materia social y económica.

Calderón realizó este lunes una gira de trabajo por Michoacán. En Pátzcuaro dio el banderazo de arranque a la construcción del libramiento poniente de Morelia, que en los hechos es la nueva carretera Pátzcuaro-Cuitzeo, además de inaugurar la primera y segunda etapas de la Unidad Deportiva Bicentenario, en la parte norte de la capital michoacana, donde se asientan colonias marginadas.

Aquí, el mandatario advirtió que no habrá seguridad en el país mientras no se depuren los cuerpos policiacos, por lo que exigió que los elementos que no pasen los exámenes de control de confianza deben ser expulsados de sus corporaciones.

Agregó que en caso de encontrar alguna responsabilidad al policía que no apruebe estos exámenes, debe ser encarcelado o, cuando menos, despedido de su corporación.

¡Que se vaya, que se le liquide conforme a la ley, si es necesario, pero que salga de los cuerpos policiacos! Y si hay que hacerlo en la policía, hay que hacerlo, también, en la Procuraduría General de Justicia.