En la semana que transcurre el precio del kilogramo de huevo se ofertó hasta en 40 pesos en tiendas de autoservicio, aunque también se produjo un problema de escasez entre los industriales del pan, al no surtir sus proveedores sus requerimientos

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), Francisco Galindo Rodríguez, explicó que esta situación los ha obligado a completar su compra en esos lugares, lo que repercutirá en un incremento en el precio del pan blanco y de dulce.

Desde hace cuatro años se mantienen en la misma escala de precios, pero el porcentaje en que podría subir dependerá de la calidad del producto y la competencia entre las panificadoras, pues no es un producto que esté controlado, detalló.

La Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) informó que la semana pasada el precio del huevo en los autoservicios se ubicó entre 32 y 36 pesos, mientras que en mercados públicos estaba en un promedio de 26, cuando unos días antes se ofrecía hasta en 17 pesos, de acuerdo con los resultados de sondeos efectuados en centros de abasto de la ciudad de México.

La declaración de emergencia por la sequía en Estados Unidos nos está pegando, pues de inmediato se elevaron los precios de maíz y sorgo, éste necesario para la alimentación de las aves, a lo cual se suma una situación de escasez y, probablemente, de acaparamiento en el país, para especular con el precio del huevo, indispensable para nuestro sector y las familias mexicanas, consideró Galindo Rodríguez.

Hasta ahora, precisó, el panadero ha aguantado como Dios le da a entender, pero algunos se verán en la necesidad de elevar sus precios, según el servicio y la materia prima utilizada en la elaboración de los panes, lo cual se ha reflejado en importantes diferencias en sus costos, pues el pan blanco se vende entre uno y dos pesos la pieza, mientras el dulce va de los cuatro a 10 pesos.

Mencionó que el gobierno federal ofreció abrir los cupos de importación de huevo para traerlo de Rusia, Malasia o India, pero no hemos visto claro, aunque traerlo de esas latitudes tardaría un mes o tres semanas, y aun cuando está refrigerado, pierde propiedades, y la industria requiere anualmente de 118 mil toneladas para atender la demanda de unas 39 mil panaderías en el país, de las cuales 2 mil 500 están en el DF.

Dijo que se requiere de que las autoridades federales estén atentas para evitar un posible acaparamiento del producto que impacte, aún más, en su precio, cuando se trata de un alimento importante en la dieta de los mexicanos.