Al concluir la investigación que llevó a cabo, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial del Distrito Federal (PAOT) confirmó que la empresa Miravento Luxury Towers así como dependencias del gobierno capitalino incurrieron en anomalías respecto al proyecto de construcción de cuatro torres de 15 niveles para 400 departamentos de lujo, motivo por el cual presentó denuncias penales y administrativas.

De igual forma, emitió ayer la recomendación 01/2012, dirigida a autoridades de la delegación Tlalpan, de las secretarías de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), y de Medio Ambiente (SMA), así como a las del Instituto de Verificación Administrativa (Inveadf) para que intervengan y se corrijan las irregularidades detectadas y denunciadas por la misma PAOT.

En su recomendación, la procuraduría ambiental aclaró que Miravento Luxury infringió la normatividad en materia ambiental y urbana para llevar a cabo la obra en Circuito Fuentes del Pedregal 441, colonia Fuentes del Pedregal, en Tlalpan, pues manejó hechos inexistentes para obtener el certificado de acreditación de uso de suelo por derechos adquiridos”.

Más aún, “la empresa responsable obtuvo una licencia de demolición y construcción con la supuesta existencia de un edificio de 12 niveles, por lo que al iniciar los trabajos de construcción incumplió lo estipulado en el programa delegacional de desarrollo urbano en 1997, para Tlalpan.

Añadió que con los cambios que luego se hicieron a este plan de desarrollo urbanose convalidaron las irregularidades que se acreditaron.

La PAOT sostiene en su recomendación que Miravento también despojó al GDF de una sección de vialidad del Circuito Fuentes de la Alegría, equivalente a 3 mil 119 metros cuadrados, y a pesar de esa situación, la delegación Tlalpan expidió indebidamente la constancia de alineamiento y número oficial.

En la relación de anomalías detectadas en ese proyecto, la PAOT dijo que no cuenta con los dictámenes de estudios de impacto urbano y ambiental, ni con la autorización para derribar árboles, ni con el dictamen de factibilidad emitido por el Sistema de Aguas del Distrito Federal, además de que rebasó los límites permisibles de generación de ruido.

Por todo lo anterior, la procuraduría ambiental presentó una denuncia penal por probable tala de árboles, niveles prohibidos de ruido, omisiones en el actuar del director responsable de obra, alteración y uso de documentos falsos, así como contra la seguridad y funcionamiento normal de las vías de comunicación.

Otro recurso legal interpuesto fue ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal para anular los permisos y autorizaciones otorgadas al citado proyecto.

Finalmente, pidió a las autoridades de Tlalpan, Seduvi, SMA e Inveadf investigar y revocar los permisos irregulares que se expidieron en favor de la obra de Miravento, realizar las verificaciones que correspondan, y sancionar conductas que se confirmaron como ilegales, entre ellas el derribo de árboles.