La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) marcó distancia del mal llamado grupo radical católico de la comunidad Nueva Jerusalén, criticó su actitud sobre la educación y exhortó a las autoridades locales a tomar cartas en el asunto para hacer valer el derecho de los niños a la enseñanza.

Indicó: El nombre de Nueva Jerusalén es bastante conocido por los medios de comunicación y no únicamente en estos días por saltar la noticia en torno al conflicto de ese grupo religioso que se opone a que los niños reciban enseñanza en la escuela pública si no se incluye la religión que ellos profesan. Ese grupo, apuntó, mal llamado radical católico, nada tiene que ver con los postulados de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

Quienes lo integran, continuó, son cismáticos y, por tanto, quedan excluidos de la religión católica, pese a que utilizan símbolos propios de ésta.

La oficina de prensa de la CEM subrayó que nos extraña que quieran imponer un credo religioso, que no una religión, a quienes están en proceso formativo, quitándoles el derecho de asistir y formarse desde los primeros años de su vida en la educación que otorga el Estado.

Agregó: Es un atropello y las leyes son para acatarse. En este caso, son las autoridades locales las que deben intervenir y poner orden en el conflicto, el cual, si no se atiende, puede llegar más lejos. No es un asunto que deba esperar. Es momento de actuar y de hacer respetar el estado de derecho, el cual se ha visto vulnerado.

La CEM censuró que criticones de la religión, grupos laicistas y algunos políticos mal informados utilicen esos hechos para frenar el proceso de aprobación que se está llevando en los estados sobre el artículo 24 constitucional, el cual hace mención a la libertad religiosa.

Destacó: Sus argumentos son simplistas y la libertad religiosa no es sinónimo de conflictos.

Insistió en que la enseñanza tiene que ser laica, no puede identificarse con ningún credo. La Iglesia católica así lo manifiesta y reitera. Los que quieren confundir a la sociedad diciendo que la modificación constitucional al artículo 24 conlleva o solapa la enseñanza religiosa son mentirosos.

Interviene Derechos Humanos

Por otra parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió de oficio un expediente de queja por el caso.

De manera simultánea, el organismo solicitó al gobernador de Michoacán, el priísta Fausto Vallejo, y al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) del gobierno federal, José Ángel Córdova Villalobos, que en el ámbito de sus competencias adopten medidas cautelares.

Entre ellas, que se garantice la integridad física de todos los pobladores de Nueva Jerusalén, en particular de los maestros y de los alumnos. Además, que se busquen todas las vías de entendimiento y negociación para encontrar una solución pacífica al conflicto, dentro de los límites constitucionales y se actúe, en su caso, conforme a los principios de legalidad, necesidad, razonabilidad y proporcionalidad.

Además, pidió que se garantice la prestación del servicio educativo con la presencia de los elementos de Seguridad Pública que sean necesarios, tanto en el acceso a las aulas como en el traslado a las mismas, hasta que se solucione el conflicto.

En un comunicado, la CNDH informó que personal del organismo fue trasladado a dicha entidad, con el fin de recabar la información necesaria para emitir una resolución.

Asimismo, se comprometió a seguir los acontecimientos y a ejercer sus facultades para garantizar el respeto a los derechos humanos de los habitantes de la Nueva Jerusalén, en particular de los menores de edad, en atención al principio superior de interés del menor.