El precio del huevo se incrementó 128 por ciento en los últimos dos meses, lo que obligó a propietarios de pequeñas panaderías a emplear huevo en polvo en la elaboración del pan, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), Francisco Galindo.

Durante la inauguración de la expo Mexipan 2012, dijo que apenas en junio pasado el precio del huevo era de 14 pesos y hoy está en 32 pesos o no se encuentra, mientras que el huevo líquido cuesta 90 pesos el litro, que al disolverse rinde para cuatro más, por lo que su costo unitario es de menos de 23 pesos.

Señaló que la presentación del huevo en polvo tiene la ventaja de que viene limpio de salmonela, porque ya se compra procesado, al igual que el pasteurizado que viene en presentación líquida y refrigerado.

No obstante, consideró que con todo y el alza de precios es difícil que los panaderos migren por completo a dichas presentaciones, ya que la mayoría trabaja de manera artesanal y tradicionalista.

“Aunque parece mentira cada panadero tiene su propia fórmula, le pone su secreto. Si de repente le decimos: ¿Sabes qué? en vez de huevo vas a usar polvo van a decir: ‘no, no me sale; esto es una porquería yo no hago estas cosas’, es complicado”, comentó.

Sostuvo que el precio del pan no se ha movido, aun cuando el precio de la harina de trigo subió casi 20 por ciento la semana pasada y el costo de las las grasas acumula un alza de 200 por ciento desde el año pasado.

El bulto de 44 kilos de harina estaba en 295 y subió a 350 (un incremento de 18.6 por ciento), la harina es nuestro principal producto, en el pan blanco representa 90 por ciento del costo.

Advirtió que de seguir esta tendencia, el precio del pan podría subir 20 centavos al cierre de 2012 y hasta 50 centavos el de dulce.

Recordó que hace unos días el presidente de la Asociación Nacional de Proveedores Profesionales de la Industria del Pan, Repostería y Similares (Anproan), Carlo Aguirre, dijo que las materias primas habían aumentado en 30 por ciento y que eso se interpretó como si dicha alza ya se hubiera transladado al pan, lo cual hasta el momento no ha ocurrido.

Precisó que el precio del bolillo se mantiene entre 1.5 y 2 pesos, mientras el pan de dulce está entre 4 y 5 pesos y aunque alguna panadería pudo haber incrementado sus precios debido a las alzas en los insumos, esto ocurre de manera individual pero no en el conjunto de la industria.

El dirigente señaló que además del incremento en los precios, los panaderos han enfrentado el embate de los centros comerciales, que con sus aperturas indisciminadas han provocado el cierre de 4 mil panaderías en los últimos cinco años, lo que implicó la eliminación de 40 mil fuentes de empleo.

Un centro comercial que se pone acaba con el comercio a 5 kilómetros alrededor, digan ellos lo que diga. ¿Si crean empleos? Sí, pero son empleos de salarios mínimos, indicó.

En ese sentido demandó a la Secretaría de Economía que regule la operación de dichos centros porque si bien brindan un beneficio social, se debe verificar que sus precios de venta sean con base en los costos individuales de producción de cada producto y no de promediar los costos.

Ellos tienen el producto barato, al gobierno le interesa que los precios estén bajos pero el gobierno no se da cuenta que si están vendiendo por debajo del precio, están acabando con la pequeña y mediana industria, un país sin emprendedores es un país de salarios mínimos, advirtió.