Enrique Peña Nieto no dará respuesta ni caerá en las provocaciones de quienes están en el conflicto y auguran inestabilidad social si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) lo declara presidente electo. Yo quiero mirar hacia adelante y ser respetuoso de la legalidad del proceso democrático y de la definición tomada por los mexicanos el pasado primero de julio, señaló.

En declaraciones a La Jornada, el ganador de los comicios presidenciales según los cómputos oficiales porfió: No voy a caer en este juego de dimes y diretes porque estoy ya pensando hacia adelante y a la espera y en el respeto al tiempo que establece la Constitución.

Él asume, dijo, una actitud de respeto a la legalidad del proceso que hemos vivido, a la actuación de las instituciones encargadas de declarar la validez de la elección y a la definición que hubo por parte de los mexicanos en los comicios.

Tras reunirse en privado durante hora y media con organismos no gubernamentales (ONG) en un hotel de la colonia Polanco, Peña Nieto admitió no tener aún ninguna definición sobre quiénes integrarían su gabinete, aunque está ya pensando en personajes para tal fin.

Asimismo, rehusó responder directamente a la recomendación formulada por el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, en el sentido de no apresurar la presentación de las iniciativas sobre reformas fiscal, laboral y energética.

“No me lleves –pidió– a tener alguna diferencia con Carstens. Mejor no digo nada. Pero evidentemente está el compromiso y tendrá sus momentos (…) le tengo un gran respeto al gobernador del Banco de México.”

Habló también del encuentro sostenido momentos antes: Les refrendé (a las ONG) el compromiso de realmente trabajar, de tener una permanente interlocución, de reunirnos con alguna periodicidad y establecer ahora algunos enlaces para recoger sus propuestas.

Un comunicado oficial ubicó esa reunión como de continuidad al compromiso establecido por el político en mayo, durante la llamada Primera cumbre ciudadana para construir un México pacífico y justo. Ayer se crearon diversas coordinaciones entre estos organismos y la oficina de Peña Nieto, al frente de las cuales estará Luis Videgaray Caso, coordinador de Políticas Públicas. Asistió también Miguel Osorio Chong, encargado de Diálogo y Acuerdo Político del equipo de trabajo del mexiquense.

Enrique Peña aseguró que ya quedaron atrás los tiempos donde el gobierno decidía todo de manera unilateral. “Hoy damos inicio a una nueva etapa de comunicación y entendimiento. Tenemos un objetivo común: construir un diálogo conjunto y productivo (…) la transformación de México sólo será posible con la activa participación de la sociedad”.

Las mesas de trabajo conformadas y quienes las encabezan, son: Fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil, Consuelo Castro, del Centro Mexicano para la Filantropía, y Carolina Viggiano, por la oficina de Peña Nieto. Ella también estará en el tema Inclusión social y cohesión comunitaria, con Suhayla Bazbaz, de Cohesión Comunitaria e Innovación Social.

En el mismo orden, para Reforma Política y Participación Ciudadana, Paola Migoya, de Reforma Política Ya, y Aurelio Nuño; en Transparencia, Rendición de Cuentas y Acceso a la Información, Juan Pardinas, del Instituto Mexicano para la Competitividad, y Claudia Ruiz Massieu; en Medios de Comunicación, Jana Palacios, consejera de Horizonte y Oportunidad, y Jorge Carlos Ramírez Marín; en Educación de Calidad, Claudio X. González, de Mexicanos Primero, y Francisco Guzmán; en Empleo Digno y Desarrollo Sustentable, Mateo Lejarza, consultor independiente, y Fernando Galindo, y finalmente, en Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos, Pablo Girault, de México Unido contra la Delincuencia, y Alfonso Navarrete Prida.

A su vez, María Elena Morera, de Causa Común, será la facilitadora del diálogo, entre las organizaciones no gubernamentales y la oficina de Enrique Peña Nieto.