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El concierto en la Sala Nezahualcóyotl marca el fin de su gira por recintos de la UNAM

La orquesta Eduardo Mata será de excelencia: Rodrigo Macías

Se trata de hacer música con jóvenes para jóvenes y crear nuevo público, explica el director asociado de la agrupación

Atender a la comunidad estudiantil, reto a un año de su fundación

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Rodrigo Macías (izquierda), al terminar el concierto de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, el jueves, en la FCPySFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Sábado 25 de agosto de 2012, p. 2

Hacer de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJU-EM) una agrupación de excelencia es el propósito del nuevo proyecto artístico y académico con el que ésta reinició esta semana su trabajo después de seis meses de inactividad.

Así lo sostuvo su director asociado, Rodrigo Macías, entrevistado al término del concierto que la orquesta ofreció el jueves en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), como parte de una gira por diversos centros educativos y recintos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Integrada por seis actuaciones, la gira comenzó el pasado lunes en la Preparatoria 9 y mañana domingo concluirá en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000), a las 18 horas. Hoy, la presentación se efectuará en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16, Centro Histórico), a las 12 horas.

Fundada hace exactamente un año, en el seno de la Dirección General de Música de la máxima casa de estudios del país, a iniciativa del rector José Narro, el nuevo modelo instaurado en la OJU-EM considera una plantilla menos numerosa que la formación original, con 40 músicos, todos seleccionados mediante audición y que recientemente han concluido sus estudios o están por hacerlo.

A diferencia de la primera etapa, todos los atrilistas están como de becarios y serán sometidos de manera periódica, cada tres meses, a evaluaciones, al tiempo que en cada uno de esos lapsos se realizarán audiciones externas entre músicos jóvenes del país, explicó Macías, quien precisó que la idea es mantener un nivel artístico muy elevado.

Habrá poca tolerancia al rendimiento mínimo. Músico que no esté en el nivel, saldrá de la orquesta. No es una dictadura, sino que buscamos una orquesta de élite, de excelencia, agregó el joven director, quien hasta hace un par de años fue batuta asistente de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (Ofunam).

El cometido de la orquesta Eduardo Mata, en esta nueva época, se mantendrá acorde al del proyecto fundador: atender a la comunidad estudiantil de la UNAM de forma directa en los diferentes planteles, escuelas y centros de esa institución educativa.

La finalidad de esta propuesta es hacer música de concierto con jóvenes para jóvenes, subrayó Rodrigo Macías, quien definió que, en contraste con el proyecto inicial, la agrupación tendrá temporadas regulares con por lo menos seis conciertos mensuales.

La condición académica del proyecto de la OJU-EM es otro de los puntos destacados por su director asociado, quien al respecto destacó que la orquesta permitirá a sus jóvenes integrantes tener actividad en la práctica de atril y, con ello, ser una cantera para la Ofunam, cuando ésta requiera nuevos músicos.

Ese rubro académico, dijo, considera la impartición de clases magistrales, cursos y talleres con los directores huéspedes y solistas invitados a actuar con la Ofunam.

Otra de las novedades del nuevo esquema de la orquesta Eduardo Mata, adelantó el director, es que cuenta con un becario de dirección, cargo que ahora tiene el joven músico Iván López Reynoso. La idea es foguearlo en la práctica de la dirección orquestal.

Así, detalló Macías, serán tres los directores que estarán al frente de la agrupación juvenil de manera constante, pues también debe considerarse a Jan Latham-Koenig, titular de la Ofunam.

De acuerdo con su director asociado, el antecedente de la OJU-EM se remonta a los conciertos que la Ofunam comenzó a ofrecer hace tres años por diversas escuelas y facultades de la UNAM.

Debido al éxito de esa experiencia, agregó, el rector José Narro encomendó crear una agrupación abocada a cumplir esa tarea, pues la filarmónica universitaria debe atender muchos compromisos.

Reaparición de la orquesta juvenil

Rodrigo Macías sostuvo que el de la Orquesta Eduardo Mata es un proyecto de largo plazo y asumió que será un reto ir creando de forma paulatina, de entre los integrantes de la comunidad estudiantil, nuevos adeptos a la música de concierto.

Sabemos que los lugares donde vayamos no siempre estarán llenos, pues hay muchas otras actividades en las escuelas y los alumnos tienen otras cosas que hacer. Pero me gusta este desafío, porque vamos a comenzar a sembrar, a crear nuevo público, indicó el músico.

Eduardo Mata es recordado en la universidad por la creación de públicos; él comenzó con salas vacías. Ése es nuestro compromiso; nuestra presencia constante comenzará a permear en la vida universitaria.

El programa que marca la reaparición de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata incluye el primer movimiento de la Sinfonía 40, de Wolfgang Amadeus Mozart; Pavana, de Gabriel Fauré; el cuarto movimiento de la Sinfonía 104, de Joseph Haydn; Danzas rumanas, de Béla Bartók, y el segundo movimiento de la Séptima sinfonía y el primer movimiento de la Quinta sinfonía, de Ludwig van Beethoven.

Los conciertos son acompañados por un narrador, en este caso José Luis Vargas, quien se encarga de dar una introducción sucinta sobre qué es una orquesta sinfónica, así como de esbozar una breve semblanza del compositor y de la obra en turno.