Nueva York, 24 de agosto. Un hombre despedido de su empleo mató este viernes a balazos –dos de ellos en la cabeza– a un ex compañero de trabajo frente al Empire State, y fue abatido por la policía.

Al menos nueve personas resultaron heridas durante el tiroteo y posiblemente algunas fueron blanco de las balas de las fuerzas del orden, reconoció el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien descartó que se tratara de una acción terrorista.

En conferencia de prensa, el jefe de policía de Nueva York, Raymond Kelly, identificó al atacante como Jeffrey Johnson, de 53 años, quien trabajó para la empresa de ropa Hazan Imports y fue despedido el año pasado.

Kelly señaló que el sangriento suceso ocurrió poco antes de las 09:30 horas local.

Este empleado descontento disparó tres veces contra un ex colega y lo mató. Dos de los disparos fueron en la cabeza, indicó el oficial, quien informó que el pistolero utilizó un arma 45 milímetros con un cargador con capacidad para ocho balas.

Los medios de comunicación estadunidenses indentificaron a la víctima mortal como Steven Ercolino, de 41 años.

Tras su agresión, Jeffrey fue perseguido por la policía y abatido en la acera del Empire State, luego de haber sacado de un bolso un arma semiautomática.

Nueve personas resultaron heridas durante la balacera, cuatro hombres y cinco mujeres de entre 20 y 50 años de edad, cuyas vidas no corren peligro, indicó Kelly.

El tiroteo conmocionó a la ciudad y provocó el cierre del tráfico de la Quinta Avenida y las calles aledañas, habitualmente repletas de turistas, que se agolparon detrás del cordón policial para ver lo que sucedía.

Decenas de policías se dirigieron rápidamente al lugar, copado por patrulleros y camionetas de las fuerzas de seguridad, mientras helicópteros sobrevolaban el área.

Durante una conferencia de prensa, ofrecida en el centro de Manhattan, donde se ubica el edificio Empire State, estuvo también Bloomberg, quien aprovechó la ocasión para denunciar el elevado número de armas en disposición de los ciudadanos.

Nueva York es la ciudad más segura en el país, pero no somos inmunes al problema nacional de la violencia con armas de fuego, dijo. El alcalde neoyorquino calificó el tiroteo como una tragedia para la ciudad y descartó que se tratara de un acto terrorista.

No fue un acto de terrorismo. Fue claramente un lamentable asesinato. Esto hubiera sido peor sin el acto heroico de la policía que resguarda la seguridad de la ciudad, expresó Bloomberg.

Sin embargo, el jefe de la urbe reconoció que algunos de los heridos podrían haber sido víctimas de las balas de la policía.

Creemos que los disparos fueron realizados por el presunto asesino y por dos agentes que respondieron a la emergencia, pero la investigación hasta ahora comienza, dijo Bloomberg.

Con frecuencia el alcalde dice que Nueva York es la ciudad más segura de Estados Unidos, y menciona una caída en la tasa de delitos camino a otro récord mínimo de homicidios en 2012.

Autoridades añadieron que este sector donde está ubicado el Empire State es muy resguardado y con alto número de turistas, en particular en esta época del año.

El edificio Empire State está a pocas cuadras de Pennsylvania Station y Grand Central Terminal, dos de los principales centros de transporte de Nueva York.

Luego del episodio, la policía neoyorquina acordonó la zona y cerró varias calles del área fuertemente transitada por turistas.

El presidente Barack Obama fue notificado del tiroteo media hora después de que se había iniciado, por su asesor en seguridad John Brennan. Estaba consternado, indicó la Casa Blanca.

En la ciudad de Nueva York se han incrementado en las últimas semanas los tiroteos, lo que agudiza la campaña a escala nacional que lidera Bloomberg para reducir y controlar las armas ilegales que están en las calles.

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, envió una declaración en la que indicó que la entidad no tolerará actos de violencia sin sentido que hacen daño a las personas.

Haremos todo para asegurar que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley tengan las herramientas necesarias para que los residentes y turistas de la ciudad puedan disfrutar de todo lo que Nueva York tiene para ofrecer, sin que teman por su seguridad, dijo el funcionario.

En 1997, el Empire State fue escenario de un tiroteo, cuando una persona murió y seis resultaron heridas por un hombre que luego se suicidó de un disparo en la plataforma de observación en lo alto del rascacielos.

El Centro de Políticas contra la Violencia, con sede en la ciudad de Washington, recordó que el tiroteo de este viernes es el cuarto de alto perfil en poco más de un mes en Estados Unidos, luego de los ocurridos en Aurora, Colorado, el 20 de julio, con saldo de 12 muertos y 58 heridos; el 5 de agosto en Wisconsin, con seis muertos y tres heridos en un templo sij, y el 13 de agosto en una universidad de Texas, con dos muertos y cuatro lesionados.

Uno sólo puede preguntarse dónde tendrá lugar el próximo tiroteo. Pero sabe que va a ocurrir, denunció este instituto de investigación, análisis y promoción para un Estados Unidos más seguro.

En este contexto, Chicago vivió una noche sangrienta el pasado jueves, en la que 19 personas resultaron heridas por disparos de bala en ocho lugares diferentes de la ciudad, según un balance de la policía difundido hoy.