El mal afecta a 90 por ciento de los hombres después de los 50, explican expertos
Es un proceso que constriñe la uretra y evita que orine adecuadamente, lo que afecta la vida social y sexual, señala Carmen Aceves
El medicamento se consume como vitamina y no tiene efectos secundarios
Viernes 31 de agosto de 2012, p. 2
La hiperplasia prostática es una enfermedad que tarde o temprano todos los hombres padecerán. Regularmente aparece después de los 50 años, cuando los niveles de testosterona en el cuerpo masculino comienzan a equipararse con los estrógenos.
Esa enfermedad ocasiona la inflamación de la próstata, lo que genera dificultades para orinar y reduce la calidad de vida, las relaciones sociales y el desempeño sexual.
Los datos indican que 90 por ciento de los varones mayores de 50 años la padecen y el ciento por ciento de los de siete décadas. Aunque el surgimiento de la enfermedad varía de acuerdo con el estilo de vida, el principal riesgo para desarrollarla es el sedentarismo.
Ante ello, en el Instituto de Neurobiología (IN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con sede en Juriquilla, Querétaro, se desarrolló un producto que contrarresta los efectos del problema e incluso puede ser coadyuvante en los tratamientos de cáncer de próstata. El fármaco cuenta con una patente.
Se trata de uno de los 42 prototipos creados en esa casa de estudios que fueron presentados en la primera Feria de Innovación Tecnológica UNAM para la Industria Farmacéutica, que se celebró ayer en la institución. A lo largo de la jornada, representantes de más de 40 empresas farmacéuticas se entrevistaron con científicos universitarios para conocer los avances, desarrollos y la posibilidad transferirlos.
Carmen Aceves, investigadora del IN y quien encabeza las investigaciones sobre el medicamento contra la hiperplasia prostática, indicó: Las patologías prostáticas son un problema de salud muy importante en el mundo. El cáncer es el primero en incidencia, en el caso de los hombres; en tanto que la hiperplasia es un proceso que interfiere con la salud, porque constriñe la uretra y evita que se evacue la orina adecuadamente, lo que genera la necesidad de ir al baño a cada rato, infecciones y afecta la calidad de vida del paciente: no puede dormir, no puede tener vida social y el trastorno repercute en su vida sexual
.
Entrevistada durante las actividades de la feria, que se efectuó en el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, la investigadora detalló que la mayoría de los fármacos contra esta enfermedad tiene efectos secundarios nocivos. Son castraciones químicas, se mejora el problema, pero tiene secuelas en la sexualidad de los pacientes.
En tanto, agregó, el producto desarrollado en su laboratorio (a partir de una composición de yodo molecular) es inocuo, no presenta efectos secundarios y debe consumirse casi de por vida, como si fueran vitaminas. Aunque su ingesta debe ser supervisada por un médico.
Durante la juventud los niveles de testosterona en el organismo masculino son mucho mayores a los de estrógeno. Sin embargo, cuando se envejece comienzan a equipararse, ocasionando que la próstata crezca.
Lo que hace el fármaco desarrollado por Aceves y su equipo es arrestar
las células que generan esos compuestos y detener su proliferación en la próstata, causada por el estrógeno.
Ayuda en los tratamientos de cáncer
El producto puede ayudar en los tratamientos del cáncer de próstata. Hemos hecho estudios en animales, administramos el medicamento tiempo antes de que se someta al sujeto a quimioterapia, y al final se mantiene por un año, esto ayuda a que los tumores se hagan más pequeños. Además hay otra ventaja: casi toda quimioterapia tiene efectos secundarios y el yodo (base del fármaco) es un antioxidante natural, entones protege también de esos efectos
.
Con la intención de transferir este desarrollo científico a la industria, Aceves acudió a la feria, organizada por la Coordinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM. Después de 15 años de trabajo en esta investigación, ayer por fin pudo sentarse con los representantes de al menos tres empresas farmacéuticas para presentarles las ventajas del medicamento.
Al respecto, comentó que el sector académico está totalmente desvinculado. Es difícil que nosotros tengamos todas las ligas, se requiere de intermediarios formados para hablar con los científicos y con la parte industrial. Esta feria es un esfuerzo sensacional para que podamos empezar a vincularnos con el sector farmacéutico y a éste le ayuda a darse cuenta de que en México se desarrollan muchas cosas
.