Viernes 31 de agosto de 2012, p. 7
Venecia, 30 de agosto. La actriz estadunidense Wynona Ryder, que este jueves asistió a Venecia como esposa de un gánster en The Iceman, aseguró que vive muy apartada de los sets por decisión propia.
Creo que ha llegado un punto en mi vida en el que sólo quiero tener una buena vida
, explicó Ryder, uno de los rostros más famosos de Hollywood en los años 90, cuando fue postulada al Óscar por Little Woman. Su prometedora carrera se estancó por problemas de diversa índole, entre ellos legales por haber sido sorprendida robando en una tienda.
La película tiene que ser muy buena
para que acepte trabajar en ella. No quiero trabajar por trabajar. Tengo otras cosas en la vida que me gusta hacer
, aseguró Ryder, quien hace un par de años estuvo en las pantallas de Venecia con El cisne nego, de Darren Aronofsky, con el que Natalie Portman ganó el Óscar.
Buena oportunidad
En la vida, “es importante ser feliz y seguir aprendiendo; estar abierto, y The Iceman fue una muy buena oportunidad de aprender mucho”.
En el cuarto trabajo del israelí Ariel Vromen, Ryder interpreta a la esposa de un frío gánster (Michael Shanon), que trabaja para un mafioso (Ray Liota) y participa en una serie de asesinatos que concluye con su arresto.
La cinta está basada en el caso real de Richard Kuklinski, un asesino despiadado al que se imputaron más de un centenar de muertes durante los años 60 y 70 y que falleció hace unos años.
Su familia, su esposa y sus dos hijas eran lo único que le importaba y la mantuvo al margen de lo que hacía. Jamás supo de su doble vida hasta su detención, a mediados de los año 80.
El director de The Iceman, que se presenta fuera de concurso, destacó que no se trata de una película de gánsters, sino la de un outsider, en el que sobresale la dualidad de los personajes.