Mañana se conmemora un siglo del natalicio del primer pintor abstracto de Colombia
En su país natal y en México, fundaciones realizarán actividades en su honor
Marcó lineamientos para llegar a la pureza a través de la abstracción
y externó su preocupación ante la posibilidad de no ser buen artista en esta corriente, destacó su nieta, Zoraida Gutiérrez
Hay artistas que quedaron relegados en la historia del arte colombiano por azares del destino; ahora investigadores están en proceso de recuperarlos, entre ellos a mi abuelo, señaló Zoraida Gutiérrez OspinaFoto Archivo
Martes 4 de septiembre de 2012, p. 4
El centenario del nacimiento del artista plástico, docente y crítico colombiano Marco Ospina (1912-1983), el primer pintor abstracto de su país, se cumple mañana, 5 de septiembre, en el afortunado contexto de la recuperación de su figura y obra.
El año pasado Ospina fue objeto de una exposición-homenaje en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, en Bogotá, su ciudad natal; en México, a partir del día 6, se inicia una serie de actividades conmemorativas organizadas por la Fundación Marco Ospina Pro-arte, con sede aquí, presidida por su hija, Lina Flor Ospina Cabrera, y su nieta, Zoraida Gutiérrez Ospina.
A decir de ésta, hay una cantidad de artistas que quedaron relegados en la historia del arte colombiano por azares del destino y por una crítica de arte, Marta Traba (1930-1983), que llega por allá y los hace a un lado. Entonces, queda un vacío en la historia del arte de ese país. Actualmente, Colombia y sus investigadores del arte están en el proceso de recuperarlos, entre ellos, a mi abuelo. En la exposición-homenaje del año pasado muchas personas llegaban a ver si realmente existían los cuadros, porque sólo los conocían en blanco y negro, por medio de revistas o recortes de periódicos
.
La Fundación Marco Ospina Pro-arte, por su parte, alberga la obra que Lina Ospina, radicada en México desde 1964, quien heredó al morir su padre, obra que el artista pitraía de regalo
.
La familia decidió hacer la fundación a raíz de la exposición-homenaje, y al percatarse de que se trataba de 500 obras, desde la primera hasta la última
, entre, pintura, dibujo, grabado, diseño de carteles, caricatura, bocetos de murales, de vitrales e ilustraciones de revistas. También comprende su biblioteca.
Se trata de que el acervo esté reunido y pueda ser consultado, dado su valor para el arte latinoamericano, expresa Gutiérrez Ospina. El acervo también comprende artículos periodísticos sobre su obra y otros de su autoría, así como catálogos y dos libros, uno inédito, y el otro, Pintura y realidad, publicado en 1947. Ospina considera la pintura como medio expresivo y hace de ella una absoluta división entre lo abstracto y lo real, de donde nace el artista intérprete y el artista creador, que en un esfuerzo supremo da un movimiento espiritual al arte objetivo
, escribió en su momento Francisco Javier Zuloaga.
En la actualidad, los descendientes del pintor buscan una sede para la fundación, inmueble que compartirían con la Fundación Leo Mátiz, fotógrafo también colombiano, y la Fundación Que el Patrimonio Viva, de arquitectura relativa a las restauraciones hechas a edificios en el Centro Histórico. Por el momento la petición está en trámite
, dice Gutiérrez Ospina, restauradora, quien señala la pertinencia de que fuera un inmueble ubicado en una zona con arquitectura de relevancia o declarada, y donde haya museos para unirse a esos circuitos
.
–¿Cuál sería el interés de mostrar la obra de su abuelo?
–Marca diferentes pautas dentro del arte en Colombia. También crea un movimiento de importancia que consistió en la búsqueda de la integración plástica. Entonces, se hicieron varias obras en que conjugaban la arquitectura, la pintura y la escultura, por ejemplo, la iglesia de Fátima, en Bogotá. Al escribir Pintura y realidad, marca lineamientos de cómo se puede llegar a la pureza por medio de la abstracción, pero también externa una preocupación muy grande en el sentido de que a lo mejor mediante la abstracción puedes llegar a no ser buen artista. Puedes decir que una obra es abstracta y es tu primera pieza, cuando para llegar a la abstracción, hay que ver cómo llegaste.
“Hace un análisis de lo que significa cada línea –horizontal, vertical, quebrada– que marca a cada pintura realizada en la época clásica, el Renacimiento y el barroco, y con todo eso hace una cátedra que hasta la fecha es parte de la educación en la Escuela Nacional de Artes Plásticas en Colombia. Mi abuelo fue relevante, aparte de llegar a la abstracción que, curiosamente, nunca deja de ser figurativo. Siempre trabajó los dos campos.”
Las actividades conmemorativas del centenario del natalicio de Marco Ospina se inician el jueves 6, a las 19 horas, con la inauguración de Marco Ospina. Una abstracción poética de la naturaleza, exposición de nueve acuarelas, en el Centro Cultural Ex Capilla de Guadalupe (avenida Parque Lira 94, colonia Observatorio). Participará el pianista David Barandela.
El día 8, a las 12 horas, en la Casa Luis Barragán (General Francisco Ramírez 12, Ampliación Daniel Garza), se exhibirá la primera obra abstracta colombiana, Capricho vegetal (1943), a la vez que habrá un concierto de chelo y flauta, con Ina Velasco y Carmen Meléndez, respectivamente. De allí seguirá una serie de actividades hasta terminar en septiembre de 2013, tanto en México como en Colombia.
En el país sudamericano se realiza actualmente un proyecto gráfico que es un intercambio cultural entre México y Colombia. Se trata de un concurso con universidades de ambos países que consiste en diseñar un cartel con el tema del acoso escolar (bullying), ya que Ospina siempre se preocupó por los problemas sociales
. El ganador recibirá una beca para estudiar un semestre, en Colombia o en México, y se hará un tiraje de 25 ejemplares en serigrafía de cada cartel premiado.