Bogotá, 3 de septiembre. El comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño Echeverry, cuyo nombre de guerra es Timochenko, confirmó hoy la versión difundida el 27 de agosto pasado por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, sobre el inicio de contactos exploratorios entre representantes del gobierno y el grupo guerrillero para un diálogo que acabe con medio siglo de conflicto armado interno en este país sudamericano.

Llegamos a la mesa de diálogo sin rencores ni arrogancias, dijo el líder rebelde en un video difundido en el sitio de Internet donde habitualmente las FARC difunden sus comunicados, admimistrado por el bloque comandante Jorge Briceño, adscrito al Frente Oriental Antonio Nariño.

Hemos jurado vencer y venceremos, agregó Timochenko, también conocido como Timoleón Jiménez, al hacer el primer pronunciamiento de las FARC sobre la información difundida la semana pasada acerca de los contactos establecidos por las dos partes en Cuba, con el fin de activar pláticas formales en Oslo, Noruega, el 5 de octubre, que luego se retomarían en La Habana.

La breve declaración de Timochenko no incluye más explicaciones sobre el diálogo ni precisa cuándo ni dónde fue grabada, pero inmediatamente después de su alocución un grupo de combatientes de las FARC cantan el rap Me voy para la Habana, en el cual celebran el comienzo del diálogo.

Me voy para la Habana, esta vez a conversar/ El burgués que nos buscaba no nos pudo derrotar/ Me voy para La Habana, esta vez a conversar con aquél que me acusaba de mentir sobre la paz/ Me voy para La Habana, supieran con qué emoción me voy a conversar la suerte de mi nación.

Santos volvió a referirse este lunes a las pláticas con las FARC durante su programa radiofónico En línea con el presidente.

Con mucha esperanza los colombianos estamos viendo si podemos finiquitar este conflicto que tantos dolores nos ha causado, afirmó el mandatario, quien apuntó que siempre, todas las guerras terminan con un tipo de acuerdos, de diálogos y por eso queremos ponerle fin a este conflicto mediante un acuerdo y un diálogo, sin que volvamos a repetir los errores del pasado.

Desde la década de 1980, las FARC han intentado en tres ocasiones negociar la paz con los gobiernos de la época, pero sin llegar hasta ahora a algún acuerdo. El último intento fue durante la administración del conservador Andrés Pastrana (1998-2002). Las pláticas se realizaron en la zona del Caguán, territorio de 42 mil kilómetros que fue desmilitarizado para dar paso al encuentro.

Hasta ahora, el gobierno no ha dado ninguna señal sobre la posibilidad de desmilitarizar alguna región. Todo lo contrario, Santos dio a conocer la semana pasada que las operaciones militares seguirán su marcha en todo el país.

En reacción a las pláticas, el arzobispo de Cali, Darío Monsalvo, informó que durante una visita al Vaticano, la semana pasada, el papa Benedicto XVI se mostró interesado en el acercamiento entre guerilleros y gobierno y dio su respaldo al proceso, que además ha despertado entusiasmo entre la opinión pública local.

El ánimo generado llevó a la televisora pública Canal Capital a solicitar al ex juez de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón que dirija un programa que analice el proceso de paz y temas relacionados con los derechos humanos.

El gobierno colombiano, en tanto, respondió a las declaraciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien el domingo afirmó que militares estadunidenses comandan a las fuerzas armadas colombianas y que Estados Unidos tiene emplazada en ese país una base militar, por lo que en fechas recientes ha tratado de minimizar el papel de Colombia en el tráfico de drogas.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó las declaraciones publicadas en medios de comunicación bolivianos, según las cuales el presidente Evo Morales menospreció la lucha contra las drogas que el Estado colombiano ha librado de manera soberana durante décadas con innegables frutos y la cual ha contado con el apoyo de la comunidad internacional, en su conjunto.