Nadie creía en ellos. Los seleccionados mexicanos del pasado vivían entre el descrédito y la burla, recuerda Claudio Suárez, el hombre que más veces portó la camiseta verde. Era duro vivir con la desconfianza de todo un pueblo que los daba por perdidos antes de que pisaran la cancha.

Era otro futbol y otro perfil de jugador, coincide Ramón Ramírez, quien no tiene reparo en reconocer que los tricolores de antes estaban más acomplejados.

Nos tocó otro momento, recuerda Suárez, quien jugó 178 partidos por México. Nos dejaban botados en algunas giras; cuando estábamos en Europa algunos pensaban que éramos un conjunto musical, pero no un equipo de futbol, dice con cierta ironía.

Ambos jugadores, sin embargo, formaron parte de aquella selección que ganó el primer título importante para el futbol mexicano: la Copa FIFA Confederaciones de 1999. Fue el precedente de un equipo que conseguía trascender la inercia del ya merito, recuerdan ambos ex seleccionados sobre el acontecimiento que anticipó a la generación actual de jugadores mexicanos que han conquistado títulos como la Copa del Mundo Sub-17 en 2005 y 2011, así como las medallas de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y en los Olímpicos de Londres 2012.

Ha cambiado completamente el futbolista actual. Es como sucede con la tecnología: cada año se mejora y la generación actual de jugadores mexicanos tienen mejor tecnología, pero también mayores responsabilidades, admite Ramírez.

Refiere que los cambios operan en distintos niveles. Uno de los puntos que le parecen significativos tiene que ver con el desarrollo de las tecnologías de comunicación y las redes sociales.

En esas nuevas plataformas el ex jugador de Chivas reconoce una ventana a otros mundos, otras ligas de balompié, otros futbolistas, con los que los jóvenes deportistas hoy están familiarizados. Con eso se dan cuenta de que los jugadores de otros países no son tan superiores como nosotros pensábamos en el pasado, agrega.

Pero no sólo son distintos en su carácter. Ramírez asegura que incluso los futbolistas jóvenes han mejorado técnicamente. Hoy están en sintonía con el estilo que predomina en el balompié internacional, donde físicamente se está mejor acondicionado y la pelota rueda más rápido, hay mayor precisión y se especula menos.

Antes no confiábamos tanto en nuestras capacidades y talento porque desconocíamos las de los otros. Tal vez podíamos jugar en Europa, pero nos intimidaban los de fuera, acepta Ramírez, quien asegura que el argentino César Luis Menotti ayudó a cambiar ese chip tricolor.

Claudio Suárez padeció todas las adversidades de una época de poco esplendor en la selección, pero también tuvo el temple para ser el jugador que más veces representó a México. Y también fue parte del crecimiento y la conquista de los primeros logros.