Viernes 7 de septiembre de 2012, p. 38
Detienen a un sospechoso de secuestrar a empresario
La PGJDF aprehendió a un sujeto por su presunta participación en el plagio de un empresario de Guanajuato, quien se encontraba en el Distrito Federal por motivos de negocios en mayo pasado, y que estuvo en cautiverio durante cinco días, cuando logró escapar de sus victimarios. El fiscal especial de investigación para secuestros, Óscar Montes de Oca, informó que la víctima fue interceptada por los presuntos delincuentes cuando iba a bordo de su automóvil en calles de la colonia Mixcoac el pasado 27 de mayo. Lo llevaron a una casa de seguridad en la colonia Ampliación Ramos Millán, delegación Iztacalco, donde le exigieron datos para contactar a sus familiares y pedir una fuerte suma de dinero como rescate. El primero de junio la víctima logró escapar y solicitó apoyo a elementos de la SSP-DF, quienes no lograron ubicar a los probables delincuentes. Sin embargo, policías de investigación lograron la captura de Irving Antonio Salazar Razo, quien admitió en su declaración ministerial su participación en el plagio, por lo que será trasladado al Reclusorio Oriente como probable responsable del delito de secuestro agravado. En lo que va del año, 150 personas han sido detenidas por su presunta responsabilidad en este delito, entre ellas unos 45 adolescentes, informó el procurador Jesús Rodríguez Almeida el pasado miércoles, al término de la ceremonia de reconocimiento a servidores públicos de la Fiscalía Especial para la Atención del Delito de Secuestro de la PGJDF.
Dan 434 años de cárcel a asesinos de taxistas
Cinco sujetos que presuntamente asaltaron y ultimaron a dos taxistas en zonas de la delegación Tlalpan fueron sentenciados por el juez 25 penal a más de 434 años de sentencia conjunta, en el Reclusorio Oriente, por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio y robo calificado, tras ser reconocidos por una de sus víctimas que sobrevivió, informó la PGJDF. Los ataques a los choferes de los vehículos de alquiler ocurrieron en febrero de 2011 y el modus operandi del grupo delictivo era solicitar el servicio, indicar un destino y agredir al chofer en el trayecto. La primera víctima, abordada en calzada de Tlalpan y llevada hacia el Ajusco, fue apuñalada en dos ocasiones en el pecho. Después lo desfiguraron y arrojaron el cadáver a una pileta. El segundo taxista fue abordado en la colonia San Miguel Topilejo y trasladado al cerro Cueva del Diablo, donde lo apuñalaron y desvalijaron el automóvil. La víctima sobreviviente fue abordada en los alrededores del estadio Azteca y llevada a las inmediaciones del Panteón de San Andrés, donde lo agredieron con un cuchillo y lo abandonaron.