Caracas, 6 de septiembre. El reciente ingreso de la Plataforma de Periodistas de Venezuela a la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) durante el XI congreso de este organismo en esta capital, representa un salto cualitativo, un nuevo tiempo, y salda una vieja deuda pendiente con este país.

Esto viene a reparar una herida de 2003, cuando la representación del Colegio Nacional de Periodistas fue expulsada de esa organización por su participación en el golpe de Estado contra el presidente de la república, Hugo Chávez, en 2002, sostuvo Juan Carlos Camaño, presidente de Felap, organización creada en México en 1976, para enfrentar a las dictaduras en América Latina.

El retorno de los periodistas venezolanos fortalece a la Felap y rescata los idearios que los propios periodistas venezolanos ayudaron a trazar antes, durante y después del nacimiento del organismo de prensa que reúne a los sindicatos de los países de la región.

La necesidad de democratizar la información fue tema clave en el congreso, donde se concluyó que ante el secuestro y control capitalista de la prensa por trasnacionales y corporaciones no puede haber democracia informativa si no hay democracia económica.

Muertes y desapariciones

Los representantes sindicales del periodismo en América Latina inspirados en sus principios fundacionales y ante este periodo histórico de integración regional, se expresaron en defensa de la vida y contra el terrorismo de Estado, el terrorismo de mercado y el terrorismo mediático.

El congreso analizó los graves hechos de amenazas, asesinatos y desapariciones de periodistas y comunicadores sociales en México, Honduras y Paraguay, donde se recrea, en un círculo perverso, el crimen y la impunidad a manos de las multifacéticas expresiones del crimen organizado.

Respecto del papel de la gran prensa –monopolios nacionales y transnacionales–, el congreso puso énfasis en denunciar las políticas que manipulan de manera masiva la información y la comunicación para crear condiciones objetivas y subjetivas que preserven los intereses de sectores privilegiados de la sociedad, con la finalidad de desestabilizar los procesos de liberación de los pueblos de América Latina y el Caribe.

Asimismo, la Felap se propone sumar fuerzas mediante su participación en las instancias de integración regional, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, la Unión de Naciones Sudamericanas, el Mercado Común del Sur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.