La abstracción del pensamiento y la idea de que las personas tienen la mente en otro lugar animan la obra que el pintor y diseñador gráfico Gonzalo García Barcha (DF, 1962) presenta en el Espacio Mario Rangel Faz.

Se trata de Panorama, muestra de siete óleos, y de la serie de 10 grabados litográficos creadosos a partir de retratos que García Barcha hace directamente sobre su iPhone en el metro de París, donde radica desde hace una década.

Los grabados, que llevan el título Diez morros, forman parte de una segunda exposición, en el recinto de la calle La Castañeda 44 bis, Mixcoac, de obra gráfica impresa en El Nopal Press, de Los Ángeles, California, con énfasis en la producción artística de su director, Francesco Siqueiros.

Los cuadros reunidos en Panorama son el resultado de los dos años anteriores de trabajo del pintor, quien rentó un pequeño estudio en la ciudad luz muy parecido a la sala de la galería en Mixcoac.

Gonzalo García Barcha empezó a bocetear en México inspirado en la idea de las horribles noticias que se leen en el periódico, pero fue más allá. Me entró el tema de a dónde van las cabezas que se pierden, la idea de la persona aislada, del pensamiento aislado.

En eso, el artista se cruzó con un verso de William Blake: un solo pensamiento llena la inmensidad, que detonó la serie en la que su idea era mostrar cabezas en la inmensidad.

Estas cabezas, señala en entrevista, podrían ser cortadas o también de cuerpos enterrados con cabezas que les aparece, que sobresalen un poco al estilo del cineasta ruso Serguei Eisenstein en sus películas.

Estado de introspección

Panorama, cuyas pinturas forman una línea horizontal que le da la vuelta a la sala, constituye un paisaje, pero también es una secuencia de luz.

Al respecto, Gonzalo García Barcha asevera: Empieza como un paisaje totalmente nocturno, hay un amanecer, luego, varias escenas de día, un atardecer y otro paisaje nocturno, pero con un detalle iluminado. Entonces, es una jornada, una idea del pensamiento abstracto.

De allí, el vínculo entre las cabezas de Panorama, que son más de ficción, y los retratos hechos en el metro de personas que el artista tiene enfrente, ya que los usuarios alcanzan un nivel de abstracción muy grande.

Las cavilaciones del pintor tienen que ver con la idea de a dónde va el pensamiento abstracto, dónde está la cabeza cuando la persona está distraída. Realmente, cuando dicen perdió la cabeza, dónde está. Aquí hay algunas cabezas perdidas, encontradas. Considera que las pinturas son una ilustración del epígrafe de Blake.

Gonzalo García Barcha (DF, 1962);Foto María Meléndrez Parada

–¿Sus cabezas también son retratos?

–Algunos han identificado personas de mi entorno, pero son totalmente accidentales. Existe la teoría de que cualquier retrato que hace un pintor, en realidad es de sí mismo. Entonces, supongo que sí hay, sobre todo, autorretratos. Me apoyo en eso, pues finalmente todos deben ser yo, porque creo un poco en esa idea de que todo retrato es un autorretrato. Es posible que todo esto refleje ciertas angustias personales y que me retrato en diferentes estados de introspección. Son retratos de personas en esa circunstancia por motivos que pueden ser cualquiera.

Serie sobre filas humanas

–¿A qué se debe el uso del óleo?

–Porque requiere de mucho trabajo. Pintar al óleo es casi un quehacer de ebanistería. Uno tiene que controlar mucho el barniz, el aceite que va poniendo. Cada uno de los cuadros tiene un punto de brillo que he tratado de controlar un poco en relación con el tema, con la luz que busco refleje el cuadro; entonces, va desde muy mate a muy brillante. Los muy oscuros son muy brillantes.

“Mi experiencia es muy de labor de carpintería, del trabajo de la madera para que realmente vibre. Como he impreso muchos libros (fundó Ediciones del Equilibrista, ahora tiene el proyecto personal editorial Blacamán), y he hecho algo de grabado. Me gusta y, bueno, si uno ve los óleos a lo largo de la historia los pintores toman muy en cuenta qué tanto va a brillar su pintura, qué tanto va a ser mate.

Uno de mis aliados para hacer esto es mi propio carpintero, pues me explica qué hacer para que el barniz brille. Hay todo un experimento muy complejo.

Explica que su trabajo cotidiano es más cercano a los grabados: Hago mucho, al natural. Paso todo el tiempo con un cuaderno, donde quiera que haya alguna escena interesante, me siento y la dibujo.

Sin embargo, el pintor afirma sentir una fascinación particular por el retrato y ahora, adelanta, comenzará una serie alusiva a las filas de personas para cruzar la frontera, para el pan, para el autobús, para que les den un pasaporte y eso lo invitará a hacer cuerpos enteros.

Para visitar la exposición Panorama, de Gonzalo García Barcha, se requiere de cita previa llamando al teléfono 5598-3453.