Cuarenta por ciento de los jóvenes de 18 a 24 años con estudios universitarios (nivel licenciatura y superior) votaron por Andrés Manuel López Obrador, lo que representa una diferencia de 15 puntos porcentuales por arriba de los sufragios obtenidos por Enrique Peña Nieto (25 por ciento) entre el total de electores de esa edad.

Sin embargo, esa diferencia no se reflejó en el resultado final de la jornada del primero de julio porque los jóvenes universitarios representan sólo 5 por ciento del padrón en ese grupo de edad.

Por eso no se cumplió la idea de que la participación juvenil haría la diferencia en el resultado de los comicios, de acuerdo con un análisis presentado ayer durante el congreso de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública.

Más bien, indica el estudio, realizado por Consulta Mitofsky, lo que determinó la votación por Peña Nieto, abanderado de la coalición Compromiso por México (PRI-PVEM), fue el bajo nivel educativo de la población.

En el caso de los jóvenes, la mayoría de los sufragios por el priísta provino de personas con un nivel de estudios de bachillerato o inferior: 35 por ciento, mientras 28 votó por López Obrador.

Advierte que los jóvenes tampoco tuvieron impacto a escala nacional porque la población de 18 a 24 años representa 17 por ciento de los electores, y mientras el promedio de participación global fue de 63 por ciento, entre los de menor edad fue de 56.

Entre las conclusiones a que llegó la empresa encuestadora está que los jóvenes identificados con el Movimiento #YoSoy132 están dentro del 5 por ciento de la población de 18 a 24 años de edad con estudios universitarios, es decir, no es la que tiene más peso electoral, aunque sí es capaz de hacer mucho ruido y por eso aparentar que su presencia es mayor, señaló León Felipe Mercado, representante de Consulta Mitofsky.

En la revisión de la participación global en las urnas, Felipe Mercado señaló que el grupo que sí hizo una diferencia fue el de los mayores de 30 años de edad, que representan 70 por ciento del padrón y tuvieron una participación de 65 por ciento, es decir, superior al promedio nacional.

Pero, nuevamente, las personas de ese grupo con instrucción escolar de bachillerato o menor votaron mayoritariamente por Peña Nieto, con una diferencia de 10 puntos porcentuales con relación a los sufragios obtenidos por López Obrador. En tanto, en los niveles más elevados de escolaridad hubo una competencia cerrada entre el candidato del PRI-PVEM y el de los partidos de izquierda, indicó.

Significa que las elecciones federales fueron de mucho conocimiento; de estar en Internet y las redes sociales, de formar parte de ese círculo de gente privilegiada con más acceso a información, que son los más escolarizados. Ellos que por su número equivalen a 19 por ciento de los electores, votaron distinto al resto de la población, explicó.