En 1999, los arqueólogos Merle Greene Robertson y Alfonso Morales Cleveland localizaron la cámara funeraria. Finalmente, después de 13 años, se pudo acceder a la habitación abovedada, tras arduos trabajos, que incluían la estabilización del lugar, para evitar derrumbes. El martes pasado, Arnoldo González Cruz y su equipo retiraron la última laja que los separaba del sorprendente hallazgo (en la tercera imagen, en el sentido de las manecillas de reloj, cuyo crédito pertenece a Blindekol/INAH): la cámara mortuoria que data del año 450 de nuestra era, cuyas paredes aún conservan casi intacto un mural con figuras similares a los personajes de las paredes del aposento de Pakal. Ésta y otras características llevan a la hipótesis de que la tumba se relaciona con algún alto dignatario palencano, con el primer gobernante de la ciudad e incluso con la abuela de Pakal, dijo Arnoldo González Cruz en entrevista, aunque subrayó: Hasta que tengamos esto bien trabajado lo sabremos