No hay concesiones militares
y eso es factor importante, señala
optimismo moderado: gobierno colombiano
Lunes 10 de septiembre de 2012, p. 38
Bogotá, 9 de septiembre. No nos gustaría que un exceso delirante de optimismo genere una situación irreal
en el proceso de diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que comenzará el mes próximo, afirmó el jefe del equipo gubernamental de negociadores, Humberto De la Calle.
En entrevista con el diario El Tiempo de Bogotá, el representante oficial sostuvo que esta vez el proceso será diferente respecto de las fracasadas negociaciones que desarrolló el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), por lo que es posible alimentar alguna esperanza
.
Creo que hay condiciones nuevas; el proceso es nuevo, es diferente de los anteriores. Y en ese sentido puede uno alentar alguna esperanza de que esta negociación funcione, pero me parece que no hay que hacer promesas exageradas; haremos el mejor esfuerzo, pero en este momento el resultado es aún impredecible
, comentó.
Hay elementos que inducen al optimismo moderado
, aunque es posible que el diálogo enfrente dificultades, advirtió De la Calle, quien entre 1994 y 1996 fue vicepresidente durante el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998).
Al hacer énfasis en las diferencias frente a las negociaciones pasadas, el jefe negociador dijo que el diálogo no incluye una zona de despeje militar, será fuera del país (en Noruega y Cuba) y comenzará sin un cese de hostilidades.
El hecho es que no hay concesiones militares, y esa es también una diferencia importante. El entorno internacional también es distinto. Hay un deseo en toda Latinoamérica de lograr la paz en Colombia. Y la correlación militar también es diferente. Es indiscutible que hoy las fuerzas armadas han coleccionado éxitos que generan impacto en la relación con los guerrilleros
, agregó.
El diagnóstico gubernamental del contexto en el que arrancaría el diálogo contrasta con el algunas voces de las FARC.
Jesús Carvajalino, uno de los representantes de las FARC en el proceso de aproximaciones que se efectuó en Cuba entre febrero y agosto, más conocido con el nombre de guerra Andres París, dijo al diario El Espectador: El contexto internacional y regional ha cambiado. Predominan los países que promueven cambios, que instalan proyectos que se resisten a las políticas neoliberales. Colombia, al entrar a los diálogos, entra al contexto latinoamericano donde se han hecho cambios radicales por la vía pacífica y electoral
.
Otro de los delegados de las FARC en esa primera fase secreta del diálogo, Luis Alberto Albán, llamado Marcos Calarcá, declaró en La Habana que su grupo tiene la voluntad de avanzar en el diálogo y que quienes pongan en duda eso les hacen el juego
a los sectores de ultraderecha que están tiroteando la paz
.
El gobierno y las FARC entablaron un diálogo secreto en febrero pasado en Cuba y a finales de agosto suscribieron un acuerdo marco para iniciar un proceso formal de paz, que ambas partes anunciaron hace pocos días.
Las negociaciones serán instaladas el 8 de octubre en Oslo, pero luego la mesa de diálogo se trasladará a La Habana.
Se trata del cuarto intento por firmar un pacto de paz. Las FARC han protagonizado frustradas negociaciones con los gobiernos de Belisario Betancur (1982-1986), de César Gaviria (1990-1994) y de Pastrana.
El proceso anunciado recibió hoy el respaldo del papa Benedicto XVI.