Lunes 10 de septiembre de 2012, p. 49
Aun cuando lo exige el Protocolo de Kyoto, las emisiones de gases de efecto invernadero a escala mundial no han sido reducidas. Por el contrario, aumentan cada año en promedio 20 por ciento, aseveró Felipe García Oliva, académico del Centro de Investigaciones en Ecosistemas, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con sede en Morelia, Michoacán.
Lo que ello genera es que la Tierra se esté calentado más de lo que debería y por tanto están cambiando los patrones de precipitación, térmicos, etcétera. Por ejemplo, los de lluvia ya no los entendemos.
En entrevista, subrayó que México ocupa la posición número 12 entre los países que más gases contaminantes lanzan a la atmósfera.
Destacó la urgencia de generar políticas de mitigación, así como para el uso de energías alternativas, pues el uso de la fósil es la que más contaminación genera a escala nacional.
Los reportes más recientes (2009) señalan que 60 por ciento de emisiones nacionales estaban asociadadas con el uso de la energía (industrial, urbana, domiciliaria y transporte), en tanto el segundo sitio lo ocupan los gases producidos por los desechos.
Con el fin de conocer la situación de Michoacán en ese rubro, hace un par de años el científico universitario comenzó una investigación –encargada por el gobierno estatal– para hacer un banco de datos sobre el tipo de emisiones que se generan en esa entidad. En el análisis, en el que también participaron el Instituto de Ingeniería de la UNAM y la Universidad Autónoma Chapingo campus Morelia, se encontró que Michoacán comienza a ser deforestado, generando así gran producción de gases contaminantes.
A escala nacional, 60 por ciento de emisiones de gases de efecto invernadero están relacionadas con el uso de energía. En Michoacán ese rubro representa 36 por ciento. Lo que más provoca contaminantes en el estado es el cambio de uso de suelo, la deforestación (47 por cieto), la agricultura y ganadería (11), y la industria (seis).
El científico puntualizó que el promedio de emisiones de carbono en Michoacán está por arriba de la media nacional. Cuando comparas la emisión con el PIN, es decir, cuánto emites por cada dólar de riqueza que generas, los indicadores muestran que por cada dólar que se genera en el país se lanza un kilogramo de carbono a la atmósfera. En Michoacán la cifra es de dos kilogramos por dólar. Ello quiere decir que estamos contaminando más la atmósfera por producción de riqueza.
Otro dato que destaca en la investigación es que en los pasados 10 años ha habido un incremento exponencial en el gasto de gasolina por vehículo. Los automóviles privados han duplicado el uso de combustible en ese periodo; en una década el uso de vehículos particulares se duplicó.
La situación en la entidad es tal, que aun cuando tradicionalmente el mosquito transmisor del dengue no llegaba a territorio michoacano, ya hay reportes de su presencia. El dengue está llegando a la meseta purépecha, pese a ser de tierra caliente. En teoría, el mosco que lo transmite no soporta las condiciones climáticas de michoacán, pero ya está en tierras altas.
García Oliva afirmó que corresponde a las autoridades emprender medidas para reducir el calentamiento global. En ese sentido reconoció el esfuerzo de los gobiernos federal y estatales, que han comenzado a realizar diagnósticos sobre la situación. En particular, dijo, a escala federal se han entregado cuatro informes al programa correspondiente de Naciones Unidas, esto aun cuando México no está obligado a hacerlo por el Protocolo de Kyoto.