No debieron exponer a Saúl Canelo Álvarez a pelear la misma noche, el mismo día y en la misma ciudad donde se llevará a cabo uno de los combates más esperadas del año, el de Julio César Chávez Jr. y Sergio Maravilla Martínez, consideró el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán.

Sobre todo cuando los rivales en quienes se había pensado se frustraron por distintas razones: Paul Williams por accidente en una moto; James Kirkland por lesión, y Víctor Ortiz por un inesperado golpe que le fracturó la mandíbula.

En esas condiciones el tapatío peleará contra Josesito López la noche del 15 de septiembre en Las Vegas, a unos pocos kilómetros de donde Chávez y Maravilla cumplirán con una de los carteles que mayor expectativa han provocado en los tiempos recientes.

Sulaimán trata de no mostrar inclinación por ninguno de los dos mexicanos que defenderán sus cinturones esa noche: el junior en peso mediano y Canelo en superwélter, pero no oculta que lor reflectores apuntan hacia el combate entre el hijo de JC y el argentino.

“Sinceramente la pelea más importante para el CMB es la de Chávez-Maravilla por todos los problemas que hubo para concretarla en los dos años recientes y que nos trajo problema legales. Aún tenemos asuntos pendientes en las cortes”, señaló el dirigente vía telefónica desde Londres.

“Por obligación Mauricio Sulaimán –secretario general del CMB– tiene que estar en la pelea entre el sudamericano y Chávez, aunque le pedí que fuera a la de Álvarez para saludar.

El morbo de la gente traspasó las fronteras de México y en días recientes que estuve en Moscú también allá me preguntaban por ese combate, lo que da una idea de la importancia de la pelea, señaló.

Sin restar mérito al pleito del Canelo contra Josesito –elegido como rival cuando sorpresivamente noqueó a Víctor Ortiz–, dijo que fue un gran error de la promotora programarlo el mismo día en el que se efectuará la pelea que tiene todos los reflectores encima.

“Hablé con los promotores del Canelo para que cambiaran la fecha y no quisieron. Fue una equivocación insistir en hacer la pelea el 15 de septiembre, sobre todo porque se cayeron los rivales que tenían en mente.

No tenía caso que expusieran al muchacho cuando se realizará una pelea que todos están esperando, los mismo en Italia, que en Moscú y Londres, comentó Sulaimán.

Y el yerro fue que los promotores del pelirrojo quisieron enfrentarlo en una competencia abierta de popularidad contra el hijo de Julio César Chávez.

“Son dos peleas que no compiten en el mismo nivel. La pelea-defensa del Canelo –título mundial superwélter– es voluntaria, mientras la de Chávez –título mundial mediano– es obligatoria, además de que levantó mucha controversia antes de que se concretara”, dijo Sulaimán.

Admitió que al Canelo le afectó no poder conseguir un rival de mayor prestigio que Josesito López, a quien calificó de buen peleador y entregado, pero poco conocido.

Anticipó que en la próxima convención del CMB pondrá sobre la mesa esta situación, para que en el futuro no vuelva a programarse un par de peleas en la misma fecha, lugar y hora.

En Las Vegas, el dueño de la empresa Goldenboy Promotions, Óscar de la Hoya, dijo que el fin de semana habrá dos carteleras importantes y ambas se venderán. Cada una en su propio canal, la de Chávez-Maravilla, en pago por evento, y la de Canelo-Josesito, por Showtime.

Dijo que si antes hubo una época en la que dominó Julio César Chávez y otra en la que él mismo, De La Hoya, fue el rey del boxeo, hoy existen cuatro personajes que destacan y dos son mexicanos: Chávez Jr. y Álvarez.

Por último aseguro que en caso de que Maravilla y Canelo triunfen, existe la posibilidad de que se enfrenten en el futuro.