Miércoles 12 de septiembre de 2012, p. 29
Roma. El primer ministro italiano, Mario Monti, aceptó este martes que las decisiones en materia económica de su gobierno han contribuido a profundizar la recesión a corto plazo, aunque dijo que servirán para un saneamiento duradero
. También afirmó que no habrá nuevos ajustes ni visita de la troika acreedora de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Italia, país fuertemente endeudado y que atraviesa una profunda recesión. El jefe de gobierno italiano se opone ahora a posibles nuevas condiciones, en el caso de pedir más ayuda financiera. No está dispuesto a poner el pecho para nuevas flechas
, citan diarios italianos.