Washington, 11 de septiembre. El actor Gael García Bernal se unió este martes en Washington a las actividades de la Caravana por la Paz liderada por el poeta mexicano Javier Sicilia, adelantó la Oficina de Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés), que apoya el convoy en su última etapa en la capital estadunidense.

García Bernal, quien ha apoyado públicamente el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que impulsa Sicilia, participó junto al poeta en una rueda de prensa cerca del Capitolio –donde miembros de la Caravana se reunieron con personal de más de una veintena de congresistas– para reclamar leyes más estrictas sobre armas y cambios en la política de drogas, según WOLA.

El actor mexicano (Y tu mamá también) está muy involucrado en el movimiento de Sicilia y en la defensa de los derechos humanos en general, por lo que hace casi un año recibió el Premio WOLA de Derechos Humanos 2011 por su serie de documentales cortos Los invisibles, un viaje escondido a través de México, en los que retrata historias de migrantes centroamericanos y de otros lugares que atraviesan México y todos los peligros que los acechan camino a Estados Unidos.

Javier Sicilia llegó el lunes a Washington al frente de su Caravana por la Paz, en la que participan algo más de un centenar de activistas.

Última escala

La capital estadunidense es la 27 y última escala del recorrido de un mes de la Caravana por Estados Unidos para hacer visible el costo humano de la guerra contra el narcotráfico en México y exigir más acciones del gobierno estadunidense en materia de control de armas o detección del lavado de dinero, entre otros.

La segunda y penúltima jornada de la Caravana en Washington se inició este martes con una charla sobre el movimiento de la paz en México, en el Centro Wilson, con la participación de Sicilia y algunas activistas que acompañaron al poeta en su ruta de un mes por Estados Unidos.

Posteriormente, Javier Sicilia se trasladó al Departamento de Estado, donde estaba prevista prevista una reunión con la secretaria de Estado adjunta para Democracia y Derechos Humanos, María Otero.

También tenía en agenda una cita con el embajador mexicano en Washington, Arturo Sarukhán, antes de desplazarse hasta el Capitolio para reunirse con legisladores estadunidenses y, finalmente, con el actor García Bernal.