Existe una sobrecarga de responsabilidades que descansa en las espaldas del Ejército, dice
Comandará la columna del desfile del 16 de septiembre; se le menciona para encabezar la Sedena
Miércoles 12 de septiembre de 2012, p. 5
El general de división Moisés Augusto García Ochoa, quien comandará la columna del desfile del próximo 16 de septiembre, advierte que el costo de involucrar a las fuerzas armadas cada vez más en la lucha contra el tráfico de drogas, puede favorecer su erosión y con ello la última garantía del monopolio legítimo de la violencia sobre el territorio nacional
.
El divisionario, quien es uno de los principales aspirantes al cargo de secretario de la Defensa Nacional en el gobierno de Enrique Peña Nieto, subraya: el combate a la delincuencia no es sólo un tema policiaco
, sino deben combatirse todos los frentes del crimen organizado. Lo anterior está expresado en el libro de su autoría titulado La participación de las fuerzas armadas en el entorno de seguridad pública, editado en 2009.
Los otros generales que –al interior del Ejército Mexicano– se consideran secretariables
son: Marco Antonio González Barrera, inspector y contralor general del Ejército; Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, subsecretario de la Defensa Nacional; Luis Arturo Oliver Cen, jefe del Estado Mayor, y Salvador Cienfuegos Zepeda, oficial mayor de la dependencia castrense.
El actual director de Administración de la Sedena llama la atención en su obra –que cuenta con una amplia bibliografía que incluye a especialistas nacionales y extranjeros– que la actual situación se ha traducido en una sobrecarga de responsabilidades que descansa principalmente en las espaldas del Ejército.
La multiplicidad de misiones y funciones va desde la custodia física del Presidente, hasta el desempeño de acciones de carácter policial y parapolicial, y la atención a situaciones de desastres naturales y sociales
, lo que obligó a incrementar el número de efectivos de 168 mil 773 en 1994, a 196 mil 767 en 2007 (actualmente suman más de 200 mil).
Señala que la actuación de las fuerzas armadas, al momento de enfrentarse a las llamadas nuevas amenazas
a la seguridad nacional, como son el tráfico de drogas y el crimen organizado, debe ser de colaboración con los cuerpos de seguridad del Estado, en un marco amplio sujeto a la dirección
de las corporaciones civiles y sin protagonismo especial
de los militares.
embajada de Francia en México
García Ochoa, quien concentrará los reflectores el próximo domingo, ya que según se dice en el ambiente castrense, el comandante de la columna en el desfile del último año del sexenio es el próximo secretario de la Defensa Nacional
, subraya que resulta pertinente
promover las reformas y adiciones legales necesarias para que en forma expresa se señalen las funciones, atribuciones, autoridades, modo, tiempo, lugar y circunstancias en que deben actuar las fuerzas armadas” como coadyuvantes de las autoridades directamente responsables de la seguridad pública.
Con ello, enfatiza, además de dar mayor tranquilidad a los gobernados se daría certidumbre jurídica a los miembros de las fuerzas armadas
.
Sostiene que si bien el nivel de violencia alcanzado no permite sustituir en lo inmediato la participación de los militares, es preciso que, una vez neutralizados los grupos delictivos más violentos, se retorne a la lógica de contención civil del problema
.
El general añade que las capacidades militares deben orientarse primordialmente hacia lo que señala la Constitución, es decir, la defensa de la soberanía e integridad territoriales y la defensa de los intereses nacionales.
Gran poder corruptor del narco en los tres niveles de gobierno
Concluye advirtiendo sobre el gran poder corruptor del narcotráfico, el cual se dirige particularmente a los tres niveles de gobierno y las autoridades de procuración, impartición de justicia y seguridad pública, lo que se comprueba por la cantidad de averiguaciones previas o procesos judiciales iniciados contra el número de sentencias dictadas
.