Miércoles 12 de septiembre de 2012, p. 43
Morelia, Mich. Sólo uno de los 130 niños de primaria del grupo laico de la Nueva Jerusalén asistió a la escuela José María Morelos, ubicada en la población vecina de La Injertada, donde la Secretaría de Educación estatal instaló nueve aulas provisionales debido al conflicto religioso que persiste en esa comunidad. El representante de los disidentes, Hermeregildo Zeferino Ramírez, afirmó que no aceptarán que sus hijos asistan a otra población a recibir clases y que en adelante el interlocutor con el gobierno del estado será el dirigente estatal de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Jorge Cázares Torres. Comentó que el niño que asistió a La Injertada –junto con otros tres más de las familias Carbajal y Ocampo– toma clases en esa población desde hace unos años porque les queda más cerca, ya que viven fuera de la Nueva Jerusalén en un rancho anexo de La Injertada, pero son simpatizantes de nosotros
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