La violencia crece en la comarca lagunera, sostiene consejo cívico
Jueves 13 de septiembre de 2012, p. 21
En diversas regiones del país la ola de violencia y criminalidad va en aumento, a pesar de los operativos del gobierno federal, lo cual demuestra la necesidad de reformular la estrategia de seguridad, para que no esté basada únicamente en una óptica de contención, sino de reconstrucción del tejido social del país.
Tal fue una de las conclusiones del primer informe de incidencia delictiva de La Laguna, elaborado por el Observatorio Nacional Ciudadano de la Seguridad, Justicia y Legalidad, cuyos resultados indican que en las principales ciudades de dicha zona –ubicada entre los estados de Durango y Coahuila– los delitos de mayor impacto son hasta tres veces más altos que la media nacional.
Marco Zamarripa, director del Consejo Cívico de Instituciones de La Laguna, indicó en conferencia de prensa que pese a las graves consecuencias de la inseguridad en la región, que han alterado la vida cotidiana de sus habitantes, el fenómeno no ha sido analizado sistemáticamente, ni se tienen estadísticas certeras al respecto.
Pese a ello, los autores del informe descubrieron que en la región lagunera la tasa de homicidios fue de 62.7 por cada 100 mil habitantes en 2011, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, lo cual está muy por encima del promedio nacional, de 32.7. De igual forma, el índice de robos a personas es 2.1 veces mayor que en el resto del país, y la de robo de autos con violencia es 3.5 veces más elevada.
En contraposición, las denuncias por secuestro y extorsión de 2011 a junio de 2012 cayeron a tan sólo una cada seis meses, lo cual es engañoso, puesto que esos delitos no están a la baja, sino que los ciudadanos ya no los denuncian por falta de confianza en las autoridades, lamentó Zamarripa.
Por todo lo anterior, el informe concluyó que es necesario diseñar una estrategia de seguridad basada en la reconstitución del tejido social y la participación de la sociedad civil, puesto que los operativos federales de seguridad, como el de Laguna Segura, no lograron reducir la criminalidad.
Edna Jaime, directora general de la organización México Evalúa, coincidió en que el problema de la inseguridad no se va a resolver mediante operativos federales, sino con la participación ciudadana, y advirtió que la presencia del Ejército en las calles fomenta un círculo vicioso en donde las policías locales no fortalecen ni se depuran, por lo cual sería deseable poner un plazo definido para su retiro.