Las Vegas, 14 de septiembre. En el último encuentro previo a su pelea, Julio César Chávez Jr. y Sergio Martínez siguieron con el intercambio de insultos. En la tensa ceremonia de pesaje –en la que hubo empujones y gritos entre los equipos del mexicano y el argentino–, un fortachón Maravilla insistió en que le voy a cortar la cabeza, mientras el júnior, más sereno e inusualmente delgado, aseguró que este sábado será el mejor campeón de peso medio del mundo.

En las recientes semanas se había rumorado que Chávez tenía problemas con el peso, pero registró 158 libras, dos por debajo del límite de la categoría medio. Trabajé muy duro, hice una buena dieta y me siento mejor que nunca, dijo el pugilista de Sinaloa.

En la clásica fotografía cara a cara, los contrincantes casi se tocaron y aprovecharon para insultarse por última vez. Yo le dije que le iba a ganar, él me dijo que me iba a arrancar la cabeza, señaló entre risas el júnior.

Chávez señaló que ganará con boxeo, round tras round e indicó sentirse muy orgulloso del apoyo que le brindaron los aficionados. Les voy a regalar una victoria, prometió.

Martínez, quien pesó 159 libras y se vio muy fuerte, se mostró provocador y pidió a sus aficionados que le echaran porras. ¡Argentina, hoy somos mayoría, voy a dar la vida por ustedes!, dijo, y explicó el motivo de su entusiasmo: Me alimenta saber que voy a golpear a Chávez.

El invicto júnior (26 años, 46 victorias con 32 nocauts y un empate) expondrá por tercera vez su cetro mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en el Thomas and Mack Center, en lo que será su pelea más peligrosa frente al campeón diamante de la categoría, de 37 años y récord de 49 triunfos, 42 por la vía rápida, dos derrotas y dos empates.

En los casinos Maravilla es favorito en proporción de 2-1.

Fernando Beltrán, representante de Julio César, se vio inmiscuido en el intercambio de empujones con los argentinos y aseguró que a él lo agredieron primero. Sobre la contienda, dijo que la clave será que el júnior es más joven.

Juventud, divino tesoro. Julio tendrá una buena recuperación para mañana y pondrá una gran presión en toda la pelea, aseguró, en lo que muchos consideran que es el factor que puede dar la victoria al mexicano: la edad, porque en las cuestiones boxísticas el argentino se ve más completo.

En otra parte de la ciudad, en el hotel MGM, se efectuó el pesaje entre Saúl Álvarez y Josesito López. En este duelo no ha habido insultos y todo está listo para que el Canelo no tenga ningún problema para realizar con éxito la quinta defensa del cetro superwélter del CMB.

El pugilista tapatío se observa fuerte. Dio el límite de la categoría, las 154 libras, mientras su adversario, sin músculos marcados, registró 153.

Álvarez sabe que pocos dudan de su victoria, pero no se inmuta. Me preparé para enfrentar a lo mejor, dijo, y se mostró optimista ante lo que será su primer combate estelar en la llamada Meca del Boxeo actual.

Josesito, quien acostumbraba pelear dos divisiones abajo del superwélter, sabe que está con los pronósticos en contra, pero dijo que irá por la sorpresa: “El Canelo se verá más fuerte, pero yo siempre he sido flaquito, chiquito y no me importa. Subí de peso en las piernas, no tanto de músculo. Sé que será la pelea de mi vida”.

En el combate previo, que parece más interesante que la estelar, el capitalino Jhonny González defenderá su cetro pluma CMB ante el también mexicano Daniel Ponce de León.

Por otra parte, este viernes se confirmó oficialmente la cuarta contienda entre Juan Manuel Márquez y el filipino Manny Pacquiao, el 8 de diciembre en el MGM.

No pudo realizarse en México por cuestiones económicas, pero le voy a ganar otra vez, expresó Márquez sobre las tres decisiones polémicas previas entre ambos, en las que los jueces han favorecido al Pacman con dos triunfos y un empate.