Realizan operativos en coordinación con autoridades locales
Sábado 15 de septiembre de 2012, p. 3
Las secretarías de Marina-Armada de México y de la Defensa Nacional desplegaron desde la madrugada de ayer más de 15 mil efectivos para que, en coordinación con autoridades locales, se lleven a cabo operativos de seguridad con el fin de resguardar a los asistentes a las ceremonias del Grito de Independencia que se realizarán en entidades como Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León, Coahuila, Zacatecas, Michoacán y Guerrero, donde existen disputas territoriales entre grupos delictivos, señalaron integrantes de las fuerzas armadas.
Luego del 15 de septiembre de 2008 las celebraciones por la Independencia se transformaron de verbenas populares –en las que todos participaban confiados– en ceremonias resguardadas por militares y policías de todos los niveles.
En esa fecha presuntos integrantes del cártel de Los Zetas lanzaron dos granadas de fragmentación contra la multitud reunida en la plaza Melchor Ocampo, en la ciudad de Morelia, a escasos 50 metros del balcón donde el entonces gobernador michoacano, Leonel Godoy, gritaba las arengas con las cuales se conmemora la Independencia nacional. Ocho personas murieron y más de cien resultaron heridas.
En el lugar había unas 30 mil personas congregadas, y en medio de la confusión que generaron, los responsables del atentado lograron huir, y a unas tres calles de la plaza Melchor Ocampo lanzaron otra granada.
El 25 de septiembre de ese año la Procuraduría General de la República presentó a tres supuestos responsables del atentado, a quienes identificó como miembros de Los Zetas. Informó que habían sido detenidos en Apatzingán, Michoacán, gracias a una denuncia anónima.
Días después, ante un juez federal, los supuestos autores materiales del ataque dijeron haber sido torturados y entregados por miembros del cártel de La Familia Michoacana para que se declararan culpables.
Desde ese año los festejos por la Independencia se celebran bajo fuertes medidas de seguridad, que incluyen, en el caso del Distrito Federal, el despliegue de francotiradores, perros y arcos detectores de armas de fuego y explosivos, vallas metálicas alrededor de las calles donde se llevan a cabo los eventos, y patrullajes de militares y policías para prevenir cualquier ataque.