Lunes 17 de septiembre de 2012, p. 47
Con el fin de mejorar la calidad de vida del adulto mayor, su alimentación debe apegarse al estado de salud de la persona y tomar en cuenta si realiza poca o mucha actividad física, padece alguna enfermedad crónico-degenerativa, los medicamentos que ingiere y problemas al masticar por falta de piezas dentales, entre otros. El estreñimiento y la deshidratación son los principales problemas que padecen los mayores de 60 años, señaló el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Estos malestares tienen que ver con la dieta que consume este grupo de población, cuya alimentación debe basarse en fibra natural que se puede obtener de cereales y frutas, lo que favorece el proceso digestivo; y para disminuir el riesgo de sufrir problemas vasculares y circulatorios se debe reducir el consumo de sal y carne roja, señaló el instituto en un comunicado.
Recomienda leche en la dieta para evitar descalcificación
Detalló que es preferible que ingieran pollo, pescado, pavo y soya, la cual sustituye la carne de res, y así obtener las proteínas que requiere. Añadió que la leche es necesaria dentro de su dieta, ya que a partir de la cuarta década de vida se pierde calcio y en la tercera edad hay riesgo de fracturas graves.
Además, debe beber de uno a dos litros de agua al día, a pesar de no tener la sensación de sed, lo cual es esencial para mantenerse hidratado; de igual modo, se deben evitar laxantes, suplementos y complejos vitamínicos, porque pueden causar daño renal o hepático, cuando se padece alguna enfermedad.
Realizar algún tipo de actividad física beneficiará el proceso digestivo, así como su estado de ánimo y el funcionamiento de su organismo.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó que en el país hay más de 10.1 millones de personas mayores de 60 años de edad, que sufren actos de violencia emocional, física y económica de sus familiares o de los encargados de su cuidado y manutención. De enero a julio de 2012 ha atendido e investigado 412 quejas interpuestas por adultos mayores –en promedio más de dos al día–, por violaciones de sus derechos fundamentales.