Buenos Aires, 17 de septiembre. La jueza federal argentina Sandra Arroyo de Salgado procesó a un grupo de ex agentes de inteligencia y periodistas por robar correos electrónicos de empresarios, políticos y artistas, en una red de espionaje, cuya investigación estuvo a cargo del fiscal Sebastián Lorenzo Basso.

El magistrado solicitó la semana pasada a la jueza procesar al ex titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Juan Bautista Yofré que ejerció ese cargo en un periodo del gobierno de Carlos Saúl Menem (1989-1999); el general retirado Daniel Manuel Raimundes, los ex agentes de inteligencia Iván Velázquez y Pablo Carpintero por asociación ilícita.

También la medida alcanza al empresario Néstor Ick a los periodistas Carlos Pagni (La Nación), Roberto García (Perfil), Edgar Mainhard (Urgente 24) y al responsable del portal Seprin, Héctor Alderete (que reunía a una serie de ex agentes de la pasada dictadura) como partícipes o encubridores de violar correspondencia electrónica de políticos, empresarios, sindicalistas y artistas, cuyo contenido se comercializaba y luego era difundido en lo que la justicia consideró un microemprendimiento criminal.

Consideró el fiscal que estas informaciones obtenidas ilegalmente eran difundidas en una de las actividades comerciales más rentables de estos tiempos”, todo lo cual fue probado y verificado.

Por otra parte dentro de las investigaciones del papel de la prensa en la pasada dictadura militar (1976-1983) llegó el turno al director del diario La Nueva Provincia, Vicente Massot, quien será investigado judicialmente por su complicidad con el terrorismo de Estado de aquellos años.

Nueva Provincia un diario de ultraderecha que se edita en Bahía Blanca en el sur del país, trabajaba directamente con los dictadores en el lugar. Entre las pruebas figuran los comunicados sobre supuestos enfrentamientos militares con presuntos elementos subversivos como les llamaba los brutales allanamientos y secuestros que protagonizaban los grupos de tareas de las fuerzas de seguridad de la dictadura (1976-1983).

Ayudaba a los mensajes militares, publicando estos comunicados con croquis trazados por los especialistas en guerra sicológica para que fueran más creíbles, trabajando con el destacamento de Inteligencia 181 y utilizando fotos de las víctimas robadas de sus casas por los militares.

Este medio fue dirigido por Diana Julia de Massot hasta su muerte en 2009 quedandoluego sus hijos Vicente y Federico Massot (ya fallecido) quienes eran asiduos visitantes de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) uno de los mayores centros clandestinos de detención. Vicente fue secretario de Asuntos Militares del gobierno de Menem y debió renunciar en medio de un escándalo por reivindicar públicamente la tortura.

Documentos de inteligencia de la Prefectura Naval demuestran que los trabajadores de ese medio eran seguidos y vigilados. En 1976 dos delegados gremiales, Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola, fueron secuestrados y ejecutados, crímenes en que también se investiga el papel de la poderosa familia Massot.

En 1973, en una editorial que figura como prueba los Massot demandaron a las fuerzas armadas en que no dejaran que el ex presidente Héctor Cámpora asumiera el gobierno. ¿Qué esperan nuestros hombres de armas para reconocer que Argentina vive un clima de guerra interna y para proceder en consecuencia sin contemplaciones ni concesiones?, reclamaron el 2 de mayo de ese año.

En el día del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 publicaron una nota que lo dice todo sobre la complicidad en esos tiempos del terror. Pidieron a los militares que abandonaran el profesionalismo aséptico y establecieran lo que llamaron la primera y fundamental distinción de una política revolucionaria: la del amigo-enemigo. A la violencia destructora y asesina es necesario responderle con una violencia ordenadora fue su propuesta.

Aquella frase de la violencia ordenadora quedó grabada en la mente de los familiares de unos 30 mil desaparecidos en el país, propusieron. Son muchas las prueba sy documentos acumulados incluso como concurrentes a las reuniones de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) Vicente Massot justificaba en las asambleas la actuación de los militare En una reunión de la SIP en Cartagena,Colombia, en 1977, dijo que “al enfrentar Argentina ‘la escalada del marxismo internacional’ es lógico que sus autoridades se vean obligadas a tomar decisiones ‘lesivas respecto de determinadas libertades’, en salvaguarda de la integridad de la Nación”.

La noche de los lápices

Miles de estudiantes, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos marcharon ayer en esta capital, y las provincias del interior en conmemoración del 36 aniversario de la llamada noche de los lápices cuando el 16 de septiembre de 1976, diez estudiantes de secundaria de la Escuela Normal Número 3 de La Plata, fueron secuestrados después de participar en una campaña por el boleto estudiantil. Sólo dos de ellos sobrevivieron y el resto están desaparecidos en uno de los hechos más dolorosos de la pasada dictadura militar.

Tenían entre 14 y 17 años y fueron llevados a centros clandestinos, y la trágica historia pudo ser contada por los sobrevivientes como Pablo Díaz. La noche de los lápices se llamó el libro, escrito por la periodista María Seone y la película del mismo nombre dio la vuleta al mundo..Miles marcharon también hoy en La Plata, provincia de Buenos Aires.