Taller de soporte impulsado por el PNUM
Miércoles 19 de septiembre de 2012, p. 53
Panamá, 18 de septiembre. Conservar las áreas protegidas en Centroamérica requiere de poco dinero y de controlar las grandes actividades de desarrollo
para lograr sustanciales beneficios, dijo hoy el Programa de Naciones Unidas para Medio Ambiente (PNUMA).
Con poco dinero se puede lograr mucho, pero es evidente que se deben controlar las grandes actividades de desarrollo, o se acabarán los recursos naturales, dijo la representante regional del PNUMA, Margarita Astrálaga, en un taller mesoamericano.
La entidad que depende de Naciones Unidas presentó este martes los resultados del estudio Soporte a las áreas protegidas de Mesoamérica, que elaboró con apoyo de España. Como parte del mismo se realizaron dos proyectos de desarrollo en áreas protegidas de Panamá y El Salvador.
Las áreas de estudio fueron La Montañona, en El Salvador, y Parque Nacional Barú en Panamá, con miras a determinar planes de gestión para otras zonas similares en el área mesoamericana, desde México hasta Panamá.
Se hizo un análisis de servicios económicos y sociales de estos dos parques para entender por qué merecen su protección
, comentó Astrálaga.
El resultado más relevante de la investigación es que se comprobó que lo más importante que dan (las áreas protegidas) es el agua, fundamentalmente para el ser humano, para la agricultura, para consumo doméstico. Encontrar que éste es el valor más importante de estas áreas da una justificación para su protección
, explicó
De acuerdo con el estudio, La Montañona aporta beneficios económicos por 90 millones de dólares y el Parque Nacional Barú por 550 millones de dólares.
Abastecimiento de agua (para consumo humano y generación de electricidad), regulación del clima, moderación de eventos climáticos extremos, prevención de erosión y oportunidades para la recreación y turismo, fueron identificados como beneficios del Barú.