La sociedad rusa no necesita guía desde afuera
, señala el Kremlin
Jueves 20 de septiembre de 2012, p. 24
Moscú, 19 de septiembre. El gobierno de Rusia exigió a Estados Unidos que su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) deje de operar en territorio ruso desde primero de octubre.
Después de 20 años de financiar diversos programas en Rusia, la USAID deberá cerrar sus oficinas en Moscú y retirar a todo su personal por realizar actividades que muchas veces no se corresponden con el objetivo declarado de promover el desarrollo de la cooperación humanitaria bilateral
.
El portavoz de la cancillería local, Aleksandr Lukashevich, confirmó hoy que la solicitud de cierre de la agencia se comunicó al gobierno de Estados Unidos mediante nota verbal entregada el 12 de septiembre anterior.
Con la entrega de becas y subvenciones (a organizaciones no gubernamentales, ONG), la USAID ha intentado influir en nuestros procesos políticos, como son las elecciones de distinto nivel
, agregó el funcionario.
Señaló Lukashevich que Rusia forma parte de los países considerados nuevos donantes
, por lo cual renuncia al estatus de beneficiario de ayuda foránea para el desarrollo en todos los organismos internacionales.
La sociedad civil rusa, agregó, es lo suficientemente madura como para no necesitar que la guíen desde fuera
y estamos en la mejor disposición de cooperar con la USAID en terceros países, que realmente requieran asistencia humanitaria
, recalcó el portavoz.
Su homóloga estadunidense, Victoria Nuland, dijo en Washington que, pese a la repentina solicitud de retiro de la USAID, seguimos comprometidos en apoyar la democracia, los derechos humanos y el desarrollo de una sociedad civil más robusta en Rusia
.
Recordó que la agencia se ocupaba aquí no sólo de esos aspectos, sino financiaba a ONG que llevaban a efecto programas para combatir enfermedades como el VIH-sida y la tuberculosis, de ayuda a huérfanos y discapacitados, de asistencia contra la trata de blancas y de protección al medio ambiente, entre otros planes.
Todo indica que, más allá de que se hace pagar por igual a justos y pecadores, desde la perspectiva del Kremlin, la decisión de expulsar de Rusia a la USAID tiene como claro destinatario a la ONG Golos (cuya traducción puede significar voto o palabra), que llegó a convertirse en una auténtica piedra en el zapato de las autoridades rusas al documentar las irregularidades en los comicios en este país.
Golos, que nunca ocultó que recibía subvenciones foráneas para poder realizar el monitoreo de las elecciones en Rusia, se queda ahora sin su principal fuente de financiamiento a sólo tres semanas de los comicios para gobernadores, parlamentos, alcaldes, asambleas municipales, etcétera, en muchas regiones de este vasto país.
Otra ONG afectada es el Grupo de Helsinki de Moscú (GHM). Su presidenta, Liudmila Alekseyeva, declaró que, en efecto, las subvenciones de la USAID que recibió el GHM influyeron en la situación de los derechos humanos en Rusia al ayudar a los ciudadanos cuyos derechos fueron pisoteados por el Estado y sus funcionarios
.
La salida de la USAID de Rusia se inscribe en la estrategia del Kremlin de hacer creer que sus ciudadanos están descontentos sólo porque reciben dinero de otros países, en la misma línea de desacreditar a los adversarios que originó la ley, promulgada por el presidente Vladimir Putin en julio, que obliga a registrarse como agentes extranjeros
a las ONG que reciben financiamiento desde el exterior.