Jueves 20 de septiembre de 2012, p. 15
Se ignora el paradero de David Barrera, titular de la Dirección de Seguridad Pública del municipio de Pueblo Nuevo, Durango, desde el pasado 16 de septiembre. Aunque no se ha denunciado su desaparición, autoridades de la Fiscalía General del Estado saben que no se le ha encontrado.
Barrera se dirigía a su casa en automóvil cuando desapareció. Sus familiares, preocupados porque no llegaba, solicitaron ayuda al alcalde José Guadalupe Barrios para localizarlo.
Barrera asumió la Dirección de Seguridad Pública de Pueblo Nuevo el 15 de junio, tres semanas después de que fue asesinado el capitán José Armando Vega.
Mientras, en el municipio duranguense de Gómez Palacio, se hallaron en el interior de una camioneta los cuerpos de dos mujeres que fueron levantadas el martes; el hallazgo ocurrió a media cuadra de un hotel donde un grupo armado agredió a balazos a policías federales la noche del lunes. También en Gómez Palacio se encontraron otros dos cuerpos, uno de ellos decapitado, y dos cadáveres más se descubrieron en los municipios de El Mezquital y Durango.
En el municipio de Corregidora, conurbado a la capital de Querétaro, elementos de la procuraduría estatal detuvieron a nueve personas, entre éstas cuatro mujeres, durante un operativo que derivó en un enfrentamiento a balazos entre presuntos delincuentes y policías, que provocó la muerte de un agente de la Dirección de Investigación del Delito estatal.
Capturan en Mérida a jefe narco
Mientras, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, dio a conocer en su cuenta de Twitter que Mateo Domínguez, jefe de una célula del narco que operaba en Cozumel, fue detenido en Mérida, Yucatán, en una acción conjunta de la Armada de México con autoridades de las entidades citadas.
En tanto, un empleado de Parques y Jardines del municipio de Ciudad Victoria, Tamaulipas, resultó herido luego de que sujetos no identificados lanzaron una granada de fragmentación contra la delegación de Tránsito local.
Ayer se documentaron en total 39 muertes que tendrían relación con la delincuencia organizada; nueve ocurrieron en Chihuahua, cinco en Sinaloa –tres de ellos decapitados, descubiertos en Mazatlán–, cinco en Guerrero, cuatro en Coahuila, tres en San Luis Potosí, dos en Jalisco, dos en Veracruz y dos en el estado de México, estas últimas fueron descuartizadas.