Mérida, Yuc., 20 de septiembre. La banca comercial que opera en México presenta debilidades para llegar a los sectores productivos en las comunidades más alejadas o a los estratos de población de menor ingreso, sostuvo un organismo del Banco de México.

Hay dificultades para que algunos sectores tengan acceso al financiamiento bancario, sostuvo Rodrigo Sánchez Mújica, director de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), entidad del banco central.

Los bancos comerciales que operan en México tienen sus fortalezas, pero también sus debilidades para llegar a los sectores que están más alejados o que presentan debilidad en sus ingresos, lo que les impide tener acceso al financiamiento bancario, expuso Sánchez Mújica, al participar en la sexta convención nacional de la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom), que se realiza en esta capital.

Instituciones como las sociedades financieras de objeto múltiple (Sofomes), que son intermediarios financieros no bancarios, se han convertido en una alternativa para los sectores de actividad y estratos de población no atendidas por los bancos comerciales, expuso.

El aumento de actividad por parte de intermediarios financieros no bancarios, alertó Sánchez Mújica, debe ser acompañado de acciones que permitan la sustentabilidad de este sector, que en el pasado requirió intervenciones gubernamentales para ser sacado a flote.

Lo más importante es buscar la sostenibilidad, un modelo de trabajo de largo plazo porque ya tuvimos experiencias muy negativas en el pasado, comentó el director de FIRA. Entre 1991 y 1993, en el gobierno del ex presidente Carlos Salinas, el número de intermediarios financieros no bancarios creció de 60 a 513. “Estábamos muy contentos porque ya teníamos una red muy amplia. Pero vino la crisis y en 1997 teníamos sólo 24. Tuvimos un auge y un boom en el que (estos intermediarios) explotaron, causando un quebranto importante a la banca de desarrollo, a los accionistas y, finalmente, a los contribuyentes”, dado que se emplearon recursos públicos para rescatarlos.

La sombra de la recesión

El comportamiento de la economía mexicana en los últimos años ha sido sorprendente en el sentido de que ha logrado crecer a pesar de la baja en la actividad de Estados Unidos, el principal destino de su comercio exterior, consideró Tomás Málaga, economista en jefe del banco brasileño Itaú, el mayor de América Latina.

Sin embargo, advirtió que una falta de arreglo político en Estados Unidos para reducir el déficit fiscal amenaza con llevar a esa economía a una recesión en la primera mitad del año, con un efecto directo sobre la actividad productiva en México.