Ira en el mundo islámico
e dice que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. Los imperios, varias veces, si nos atenemos a la ira que causa en el mundo islámico la película donde El Profeta aparece como homosexual, pedófilo, ladrón y acosador sexual. Se pensaba que Estados Unidos había tenido suficiente con las revelaciones sobre el trato dado por sus soldados a los presos en la cárcel de Abu Ghraib; o con la matanza de niños y mujeres en Irak y Afganistán al confundirlos con terroristas. O con las protestas que desató el pastor Terry Jones cuando anunció que quemaría en su iglesia un ejemplar del Corán por significar la ideología destructora del islam
.
Pero las autoridades que se precian de contar con un sistema de seguridad avanzado, no supieron de las consecuencias que traería un largometraje de dos horas de duración, Innoncence of Muslims, en el que se parodia la vida del fundador del islam. Para los musulmanes ortodoxos es una ofensa representar o pintar a Mahoma o a Alá.
Esa película grotesca, realizada en un pequeño estudio de Los Ángeles por dos inmigrantes egipcios, cristianos coptos; con actores desconocidos que creyeron estar participando en una historia de aventuras en el desierto de Arabia; exhibida en un vetusto cine ante apenas 50 espectadores; que costó 5 millones de dólares aportados por la comunidad judía, sigue ocupando la atención mundial, desata violencia, críticas y alcanza su punto álgido con el asesinato del embajador de Estados Unidos en Libia.
Que algo falla en la sensibilidad de quienes manejan la seguridad y la diplomacia del vecino país lo demuestra el que desde hace dos meses escenas de la película podían verse en You Tube. Como en la que Mahoma aparece lamiendo el sexo de una de las 61 esposas que tuvo durante su vida. Pero cuando partes de la película fueron traducidas al árabe y difundidas a través de Twiter y de las televisoras cristianas de Estados Unidos que pueden verse en el mundo islámico, se desató la protesta. Y ahora sí, los dirigentes estadunidenses y hasta el Papa la condenaron.
El productor y director del filme, Nakoula Basseley, condenado hace dos años por un fraude bancario, aclaró antes de desaparecer de la escena pública que la idea era hacer una obra política, no religiosa y demostrar que el islam es un cáncer
. Lo secundan grupos religiosos radicales del vecino país, mientras decenas de miles en el mundo árabe exigen indignados al gobierno estadunidense que retire de la circulación la cinta blasfema
.
Esa película es un insulto al profeta Mahoma y quienes la tengan o vean sufrirán un castigo divino
, advirtió el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá. Ya desafían tal castigo quienes manejan las redes piratas y se aprestan a venderla por doquier.