Viernes 21 de septiembre de 2012, p. 7
Coral Gables, 20 de septiembre. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este jueves que es un error
considerar al narcotráfico como un problema mexicano
y se comprometió a colaborar con el presidente electo Enrique Peña Nieto, porque nosotros, obviamente, generamos mucha demanda
, reconoció.
Cometemos un error si decimos que este es un problema mexicano
, dijo Obama en un foro auspiciado por la cadena hispana Univisión, cuando fue consultado acerca de si era el momento de hacer un cambio de estrategia contra el narcotráfico, a raíz de los miles de muertos que ha dejado en México.
El presidente Obama, que asistió al foro en la Universidad de Miami, dijo que ha habido una batalla extraordinaria en México por el control del territorio
y felicitó al presidente Felipe Calderón, por “su valor de enfrentarse a los cárteles”.
Lo que voy a decir al nuevo presidente de México (Peña Nieto) es que queremos seguir colaborando
, señaló el mandatario estadunidense.
Se trabajará para evitar el flujo de armas
hacia México
Barack Obama indicó que en Estados Unidos deben enfocarse en la prevención y el tratamiento de adictos para reducir la demanda
y en trabajar de manera más enérgica para evitar el flujo de armas y dinero hacia México
.
Las declaraciones del presidente se realizaron un día después de que su rival republicano, Mitt Romney, afirmó en la misma tribuna de la cadena Univisión que Estados Unidos debe asumir su cuota de responsabilidad en la violencia que produce la guerra de cárteles de la droga en México.
Este es un problema que compartimos. Nosotros tenemos una responsabilidad en este país para reducir el consumo de estupefacientes
, dijo Romney el miércoles, quien al igual que Obama este jueves, fue entrevistado por los periodistas mexicanos Jorge Ramos y María Elena Salinas, ante una audiencia de 700 personas afines a sus respectivos partidos políticos.
Romney prometió que si vence a Obama en las elecciones del 6 de noviembre, la lucha contra el narcotráfico será prioridad
de su gobierno y mencionó, al igual que su rival, el plan de realizar campañas contra el consumo de drogas en Estados Unidos.