Descubre el ejército sirio una fosa común con 25 cuerpos maniatados y los ojos vendados
Sábado 22 de septiembre de 2012, p. 20
Washington, 21 de septiembre. Estados Unidos elevó hoy la presión sobre su aliado Irak para que impida en su territorio el tránsito de aviones y vehículos terrestres que trasladen armas hacia Siria, particularmente los provenientes del vecino Irán, sobre el cual llueven acusaciones de Estados Unidos y Europa occidental acerca de una supuesta colaboración militar con el presidente Bashar Assad.
La insistencia sobre Bagdad provino directamente del vicepresidente Joe Biden, que se comunicó telefónicamente con el presidente Nuri Maliki, quien semanas atrás ya recibió advertencias de Washington en el sentido de que debe exigir el aterrizaje y la inspección de aeronaves iraníes que atraviesan su espacio aéreo.
La conversación telefónica entre Biden y Maliki ocurrió dos días después de que la agencia de noticias británica Reuters difundió un despacho que citó fragmentos de un reporte de inteligencia occidental
–sin precisar país responsable– que acusa a la Guardia Revolucionaria, las tropas de elite iraníes, de fletar armas y personal militar a Siria.
Aunque no son nuevas las acusaciones de que el gobierno de Irak permite a Irán enviar armas a Siria, el reporte señaló que los envíos son cada mayores y más sistemáticos, como consecuencia de un acuerdo entre algunos funcionarios de Bagdad y Teherán, que han sostenido relaciones cordiales durante los últimos años.
Tanto los líderes de Irán como Maliki y los partidos políticos que apoyan su gobierno pertenecen a la confesión musulmana chiíta y han sostenido encuentros amistosos en varias ocasiones.
El informe también indicó que Irán despacha camiones que llevarían armas a través de Irak, que tiene una frontera de 680 kilómetros en el occidente con Siria.
Las afirmaciones contenidas en el reporte de inteligencia occidental
coinciden con informaciones difundidas anteriormente por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que reporta desde Londres, en el sentido de que guardias revolucionarios iraníes han sido vistos en carreteras del noreste sirio.
En contraste con estas afirmaciones, Damasco ha divulgado la versión de que opositores armados, presuntamente vinculados a Al Qaeda, han llevado armas para alimentar la insurrección contra el presidente Bashar Assad.
Un comunicado de la oficina de Biden apuntó que en la conversación telefónica el vicepresidente y el primer ministro evocaron los temas relacionados con la seguridad en la región, entre ellos la necesidad de impedir que ningún Estado aproveche el territorio o el espacio aéreo iraquí para enviar armas a Siria
.
Más temprano, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, informó que a pesar de la controversia con Irak, Estados Unidos no quiere relacionar la asistencia estadunidense a Irak con el tema de los vuelos iraníes, precisamente porque nuestra asistencia se dirige, en parte, a robustecer la seguridad, lo que incluye la ayuda a los iraquíes para que reconstruyan su capacidad de defensa del espacio aéreo
, destruida durante la invasión de Estados Unidos y sus aliados en 2003, que llevó al desplazamiento del poder del presidente Saddam Hussein.
Irak rechazó el pasado jueves las acusaciones del reporte occidental por medio de un asesor de Maliki, Alí Mossawi, quien precisó que el gobierno de Estados Unidos no ha presentado evidencias de anteriores denuncias.
El funcionario informó además que Bagdad negó a un avión norcoreano el tránsito por su espacio aéreo, durante un vuelo programado para este sábado, debido a sospechas
de que podría transportar armas.
El ejército sirio, en tanto, informó haber descubierto 25 cuerpos maniatados y con los ojos vendados en una fosa común en Damasco. Se trata, reportó la entidad, de personas que habían sido secuestradas y después ejecutadas por grupos armados
.