Cualquier gobierno responsable debería emitir moratoria en la siembra comercial, advierte experto
Unos investigadores cuestionan métodos y resultados de Seralini, otros los respaldan plenamente
Domingo 23 de septiembre de 2012, p. 36
El estudio realizado por el biólogo francés Gilles-Eric Seralini, según el cual una variante de semillas transgénicas de maíz habría provocado cáncer de hígado, infertilidad y otros daños físicos a ratas de laboratorio dividió opiniones entre los científicos mexicanos, pues mientras algunos consideran que esta es una prueba del riesgo de dichos granos, otros advirtieron que la citada investigación fue poco rigurosa, y pusieron en duda sus resultados.
Antonio Turrent, presidente de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), subrayó que si se permite la siembra masiva de semillas modificadas genéticamente, sin antes verificar la inocuidad de éstas, se corre el riesgo de que la salud y la alimentación de los mexicanos sufra una contaminación irreversible y a gran escala
.
El investigador nacional emérito aseveró que el estudio de Seralini –hecho en semillas de la trasnacional Monsanto– fue detallado y excelente
, por lo que cualquier gobierno responsable debería emitir una moratoria en la siembra comercial de dicho producto, mientras se realizan nuevos estudios que confirmen o desmientan sus resultados.
Es cierto que no se pueden generalizar, ni tomar como un hecho inconmovible, y por la importancia del maíz como alimento, el gobierno de México debería financiar de inmediato una nuevo estudio, con investigadores independientes. Decir que la única forma de modernizarnos es con los transgénicos es una rotunda mentira
, recalcó.
En el mismo sentido, Alejandro Espinosa Calderón, experto del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), aseguró que el estudio en cuestión es serio y formal
y fue revisado por pares
, a diferencia de los que manda a hacer Monsanto, que sí son sesgados
.
Asimismo, afirmó que la UCCS le toma la palabra a los científicos paleros de Monsanto
que han cuestionado la investigación de Seralini y propuso que la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados haga un análisis sobre estos maíces, el cual no obtendrá resultados diferentes a los de la Universidad de Caen.
Estudio poco riguroso
En contraposición, Jaime Padilla, director científico de AgroBio México, aseguró que el trabajo del francés es incompleto e inexacto. En ciencia debe decirse cómo se hicieron las cosas
. Tras cuestionar la metodología y asegurar que la muestra es muy pequeña
, sostuvo que aunque la revista Food and Chemical Toxicology lo haya publicado, eso no quiere decir que sea cierto
.
Padilla también aseguró que los ratones blancos, cuando se les da dietas que no son normales, desarrollan tumores en el hígado
.
De igual forma, indicó que los científicos que realizaron la investigación son cercanos a grupos ambientalistas que se oponen a los transgénicos y que tal vez los financian. No es clara su fuente de financiamiento. Dicen que no tienen conflicto de intereses, pero se sabe que los patrocinan grupos ambientalistas. Eso habla de un sesgo en la interpretación de los resultados. No se muestra todo lo que salió, sino lo que sale conforme a lo que se quiere
.
Federico Sánchez Rodríguez, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, coincidió en que el análisis de la Universidad de Caen tiene muchas fallas. El número de ratas es muy pequeño, y por lo tanto no es suficiente para hacer un buen análisis estadístico. Además, este tipo de animales es muy susceptible a generar cáncer de mama
.
El especialista en biología molecular de plantas subrayó que el tema de las semillas transgénicas está siendo abordado a partir de generalizaciones y conceptos mal entendidos, por lo que no hay motivos para declarar una moratoria de la siembra experimental de organismos genéticamente modificados, cuya inocuidad quizá podría comprobarse en uno o dos años.