Madrid, 27 de septiembre. La asistencia del ex recluta israelí Guilad Shalit al clásico español Barcelona-Real Madrid, el próximo 7 de octubre, despertó la ira de muchos seguidores azulgranas en la franja de Gaza, territorio controlado por Hamás, quienes han expresado su protesta en las redes sociales y han instado al equipo a no permitirle la entrada al Camp Nou.

Shalit, quien fue prisionero del movimiento palestino Hamás entre 2006 y 2011, recibió una invitación del Barça para el derbi, según informó el club la víspera.

Una emisora del movimiento islamita instó a los palestinos a boicotear al cuadro culé por la presencia del ex recluta. El Club de Prisioneros de Gaza, vinculado a Hamás, afirmó que invitar a Shalit es un nuevo intento de cubrir los crímenes bajo pretexto deportivo.

En un comunicado pregunta: ¿Cómo un equipo tan respetable, que defiende la multiculturalidad y el humanismo puede invitar a un criminal como Shalit para mostrarle su respeto y honrarlo?

Una fuente del Barcelona dijo que esto no predispone en ningún sentido que la escuadra se posicione en el conflicto israelí-palestino, y que no se trata de una invitación del club, sino de una petición presentada por el joven, quien ahora trabaja como comentarista deportivo del diario israelí Yediot Aharonot.

En octubre del año pasado el ex recluta fue liberado tras un canje entre el movimiento islamista e Israel a cambio de un millar de presos palestinos en prisiones israelíes.