Preso desde 2000, en los últimos años se ha deteriorado su salud
Viernes 28 de septiembre de 2012, p. 18
San Cristóbal de las Casas, Chis., 27 de septiembre. Esta semana se confirmó el diagnóstico de un tumor cerebral en Alberto Patishtán Gómez, según informa él mismo. La negligencia crónica con la cual las autoridades estatales y federales han tratado su caso, además de exhibir cómo se protegen en Chiapas los derechos de los reclusos, podría significar que el padecimiento que le ha dañado severamente la vista puede costarle la vida.
“Después de 12 años de encarcelamiento injusto por el mal sistema de justicia, sólo me han ocasionado una desgracia en mi vida y la pérdida de bienes inmuebles y padecimientos de nuestras familias. Fui hospitalizado en Vida Mejor, en Tuxtla Gutiérrez, en marzo del 2010. En aquel entonces me diagnosticaron glaucoma, donde me dieron hospitalización por seis meses y un tratamiento de por vida.
“En mayo de 2011 –continúa– me practicaron una tomografía, pero jamás me entregaron los resultados”. En 2011 fue trasladado al penal de Guasave, Sinaloa, donde los especialistas descartaron glaucoma y me dieron tratamiento por otra enfermedad
(neuropatía isquémica, según los médicos).
Luego de protestas y presiones en México y otros países, fue devuelto al Centro Estatal de Reinserción Social de Sentenciados número 5, en esta ciudad, donde su salud se deterioró aceleradamente. El pasado martes fue internado en el mismo hospital en Tuxtla Gutiérrez. Los especialistas me diagnosticaron tumor cerebral ya muy avanzado. Es por ello que denuncio los atropellos y violaciones a los derechos humanos que han jugado con mi vida los doctores que me atendieron; sufrí en manos de ellos impericia, negligencia y demora
.
Patishtán invitó a todo el pueblo chiapaneco a denunciar cualquier atropello por sus situaciones de salud, que son ignoradas por los malos médicos, para que sean sancionados conforme a la ley
. También exhortó al gobierno a que me vean especialistas y me den un tratamiento adecuado urgente
. Al parecer, es un tumor benigno, pero ya alcanzó cuatro centímetros de diámetro, explica el profesor tzotzil.
Insistió en exigir la libertad inmediata de los indígenas encarcelados injustamente; esto es, él y sus compañeros presos, uno de ellos (Francisco Santiz López) base de apoyo del EZLN, y los demás, adherentes de la otra campaña. La defensa y la comunidad de El Bosque han logrado demostrar la inocencia de Patishtán, además de la fabricación de delitos graves con base en testimonios inconsistentes que resultaron falsos, así como la confirmación de que fue condenado a 60 años de prisión por consigna política, sin haber estado en el lugar de una matanza de policías en 2000 en la carretera El Bosque-Simojovel.
Este episodio de su calvario judicial coincide con la liberación de un paramilitar más (confeso) de los que participaron en la masacre de Acteal. Ello obedece a que se detectaron violaciones al debido proceso y las garantías individuales
de Manuel Santiz, originario de Chenalhó, según dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aún no se pronuncia sobre Patishtán; ni siquiera ha decidido si revisará el caso.
Por su parte, los presos del grupo Solidarios de La Voz del Amate solicitaron desde San Cristóbal de Las Casas que por la situación delicada de salud
de su compañero, sea atendido en la ciudad de México, no en el hospital Vida Mejor, donde en 2010 sufrió varias violaciones a sus garantías individuales
. Tanto Patishtán como su defensa exigen que sea atendido en el Instituto Nacional de Neurología Manuel Velasco Suárez, y no en Villahermosa, Tabasco, como es la intención de las autoridades.