Un retrato a varias voces sobre el devenir del tiempo en una de las más antiguas y emblemáticas poblaciones de México es lo que se recoge en el libro Historias e imagen de Coyoacán, compilado y editado por Tania Mena Bañuelos.

Se trata de un ejercicio de la memoria y un encuentro con la nostalgia, pero también de un esfuerzo colectivo para preservar un patrimonio social, histórico y cultural, según se enfatizó durante su presentación, la tarde del viernes en el centro histórico de esa demarcación capitalina.

El volumen está integrado por textos de diversos personajes que habitan en esa delegación, entre ellos los escritores Hermann Bellinghausen y Adolfo Castañón, así como una serie de 200 fotografías que reflejan la vida, el tiempo, la historia y nos lleva a disfrutar de una obra pletórica en recuerdos.

Según Porfirio Muñoz Ledo, uno de los presentadores, éste no es un libro de historia, sino de historias que se entretejen, para dar cuenta puntual de uno de los más entrañables y pintorescos sitios de la capital del país.

Aquí está la sustancia de la ciudad, como está también en Tenochtitlán, exaltó el político, y recordó que en este poblado se fundó el primer ayuntamiento y sede del gobierno novohispano. Aquí se tejen las épocas entre lo pueblerino, lo histórico y lo universal.

Residencia de artistas e intelectuales

Por su parte, Hilda Trujillo, directora de los museos Frida Kahlo y Anahuacalli, resaltó a Coyoacán como punto de encuentro del arte y la cultura del país, luego de que a lo largo de la historia varios artistas e intelectuales han decidido situar aquí su residencia.

Entre otros, mencionó a Francisco Sosa, Pablo O’Higgins, Manuel Álvarez Bravo, José Clemente Orozco, Octavio Paz, Miguel León-Portilla, Diego Rivera y Frida Kahlo, Juan Villoro y León Trostky.

En el acto participaron asimismo Guillermo Mendoza, Tania Mena y el jefe delegacional de la demarcación, Raúl Flores, para quien representó su último acto público como tal, después de tres años de gestión, y cuyos comentarios ensalzaron la grandeza histórica, arquitectónica, cultural y social de ese sitio.

Entre otros aspectos, recordó que fue aquí donde estableció su residencia Hernán Cortes y el párroco de San Mateo Churubusco hizo uno de los primeros llamados de Independencia.