Domingo 30 de septiembre de 2012, p. 14
Como parte de la disputa que se registra por el control del Partido Acción Nacional (PAN), tras haber perdido la Presidencia de la República, las corrientes de ese instituto se han empezado a movilizar rumbo a la renovación de la dirigencia nacional que actualmente encabeza Gustavo Enrique Madero Muñoz.
Entre los mencionados para suceder al chihuahuense se encuentran Juan Manuel Oliva, ex gobernador de Guanajuato, por parte de la ultraderecha; mientras por los calderonistas se habla de Margarita Zavala y Luisa María Calderón –esposa y hermana del presidente Felipe Calderón–, Salvador Vega Casillas, ex secretario de la Función Pública, y Mariana Gómez del Campo, ex dirigente del PAN en la capital de la República.
También se ha mencionado al senador Javier Corral Jurado, quien mantiene un fuerte enfrentamiento con los calderonistas, entre otras cosas por el tema de las televisoras, y a la ex candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota.
Descartada la relección de Madero Muñoz
El relevo en la dirigencia nacional del blanquiazul está previsto para diciembre del próximo año. Por estatutos Gustavo Madero tiene posibilidad de buscar un segundo periodo en la presidencia del PAN, pero no son pocos los militantes que descartan desde ahora la relección del ex senador, debido a los pobres resultados electorales que tuvo el pasado 1º de julio.
Incluso por esa causa hubo corrientes que pidieron su salida anticipada del cargo y que empezaran a promover a los candidatos a sucederlo.
Tras un fuerte debate interno y la posibilidad de ahondar la crisis que padece el panismo si se removía al dirigente, las corrientes optaron por dejar a Madero Muñoz en la jefatura nacional.
Pero de cara a la renovación del Consejo Nacional del PAN (órgano responsable de la elección del presidente del partido) prevista para marzo o abril próximo, las corrientes internas han vuelto al tema de quién será el sucesor del ex senador chihuahuense, informaron fuentes del partido.
Todo esto ocurre en medio del proceso de consulta y reflexión sobre las causas de la debacle electoral y cuando los panistas se preparan para una asamblea nacional en la que se modificarán los estatutos, con la esperanza de que Acción Nacional vuelva a ganar la confianza de la ciudadanía.