Nueva York, 1º de octubre. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció hoy ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) la política de Estados Unidos contra su país, en relación con el prolongado bloqueo económico y su decisión de incluir a la isla en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.

Además, acusó a Estados Unidos y algunos países de Europa de querer derrocar al gobierno sirio y defendió la autodeterminación y soberanía de Damasco. Asimismo, instó al organismo a actuar resueltamente en el reconocimiento del Estado palestino como miembro pleno de la ONU, con fronteras anteriores a 1967 y su capital en Jerusalén oriental.

Rechazó la utilización con fines políticos del problema del terrorismo por el gobierno estadunidense. Demandó a Washington dejar de mentir y poner fin al vergonzoso ejercicio de elaborar una lista unilateral y arbitraria de países patrocinadores del terrorismo internacional.

El verdadero propósito de mantener a Cuba en ese listado espurio es fabricar pretextos para endurecer la persecución de nuestras transacciones financieras y justificar la política de bloqueo, que ha provocado invaluables daños humanos y económicos por un millón de millones de dólares, al valor actual del oro, señaló Rodríguez.

Es conocido que el gobierno estadunidense ha utilizado el terrorismo de Estado como arma de su política contra Cuba, que ha provocado 3 mil 478 muertes y 2 mil 99 discapacitados entre nuestros compatriotas, al tiempo que ha cobijado a decenas de terroristas, algunos de los cuales aún hoy viven libremente en ese país, agregó.

En contraste, el canciller recordó que Estados Unidos mantiene un prolongado e inhumano encarcelamiento o retiene cruel y arbitrariamente en su territorio a cinco luchadores antiterroristas cubanos. Por ello, reclamó la liberación de esas personas detenidas en 1999 por espionaje y condenadas en 2001 a largas penas de prisión.

No obstante, volvió a tender la mano a Estados Unidos, en vísperas de sus elecciones presidenciales de noviembre próximo, al proponer la normalización de las relaciones mediante el diálogo, en pie de igualdad y con pleno respeto a nuestra independencia.

Con todo, el ministro cubano indicó que la política de Washington hacia América Latina es en esencia la misma con gobiernos demócratas o republicanos, y aseguró que las promesas del actual presidente Barack Obama al asumir en 2009 no se cumplieron, en referencia a un flexibilización de las medidas en contra de su país.

Rodríguez destacó el apoyo recibido de los países de América Latina y el Caribe en la última Cumbre de las Américas de Cartagena en abril pasado, en la cual no participó Cuba por exigencia de Estados Unidos. A su vez, resaltó la postura de la región a favor del derecho de Argentina a su soberanía sobre las Malvinas y el derecho de Puerto Rico a su independencia.

Subrayó la importancia de la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Además, advirtió que las elecciones de Venezuela del próximo domingo serán decisivas para el destino común de la región, y manifestó la solidaridad del gobierno cubano al presidente Hugo Chávez, ante los intentos de desestabilización que se avizoran.

En referencia a la guerra civil en Siria, el canciller cubano denunció los intentos de las potencias occidentales encabezadas por Estados Unidos y países europeos por derrocar al gobierno del presidente Bashar Assad armando a los grupos opositores y recurriendo a mercenarios, en lo que describió como guerras de conquista por el control de recursos naturales y zonas estratégicas.

Gracias, fundamentalmente, a la firme oposición de Rusia y China, no ha sido posible manipular al Consejo de Seguridad, para imponer la fórmula intervencionista aplicada en aventuras bélicas recientes, sostuvo.

Por último, criticó el astronómico gasto militar de las potencias, abogó por salvar a la ONU con una urgente reforma y dijo que el reconocimiento a Palestina debe darse ya, con o sin el Consejo de Seguridad, con veto estadunidense o sin él, con o sin nuevas negociaciones de paz.

Mientras, el viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Marco Albuja, pidió ante la Asamblea General un cambio integral del organismo, para que deje de ser un club exclusivo.

Para Ecuador, apuntó, uno de los mayores ejemplos del desequilibrio y falta de democracia del actual sistema de Naciones Unidas es la imposición del embargo de Estados Unidos a Cuba sobre la decisión de 186 países.