Atotonilco de Tula, Hgo., 1º de octubre. Luego de agradecer a las Cámaras del Congreso de la Unión la aprobación en cada una de sus dos iniciativas preferentes, el presidente Felipe Calderón aseguró que la reforma laboral, pendiente de aprobación en el Senado, permitirá contratar a miles y miles de jóvenes y mujeres que hoy no tienen acceso al trabajo.

En una visita a la planta de tratamiento de aguas residuales en este municipio –que será la más grande de América Latina–, el mandatario consideró que la reforma aprobada por los diputados tiene como objetivo que la ley deje de ser un obstáculo para convertirse en un verdadero instrumento que genere empleos con un ingreso digno.

Calderón comenzó su intervención con un reconocimiento a los senadores por la aprobación de la Ley de Contabilidad Gubernamental, y a la de Diputados por la reforma laboral. De la primera, dijo estar seguro de que con ella se avanzará notablemente en los procesos de transparencia, rendición de cuentas y eficiencia de las acciones de gobierno y obra pública en los estados, mientras que de la segunda enfatizó que se facilitará la contratación de miles y miles de trabajadores que ahora sencillamente no tienen empleo.

Por otra parte, tras realizar un amplio recorrido por la planta en construcción, el presidente Calderón lamentó que durante décadas, los gobiernos, tanto federales como, fundamentalmente el del Distrito Federal y de las entidades conurbadas, no invirtieran en el tratamiento de aguas residuales.

La ciudad de México, la más importante del mundo, no tiene justificación para no haber tratado el agua que utiliza; hay que decirlo con toda claridad, reprochó Calderón, quien aunque se refirió a la zona conurbada de la ciudad y los estados vecinos, omitió referirse de manera directa al estado de México, que ocupa gran parte de la mancha urbana de la zona metropolitana y del uso de agua no tratada.

Pero aseguró que de continuar la actual tendencia en la construcción de este tipo de infraestructura hidráulica, donde se duplicó el tratamiento de aguas residuales durante su gobierno, el país podrá alcanzar la meta de tratar el ciento por ciento de sus aguas negras antes de que concluya la presente década.

Explicó que esta obra contribuirá a mejorar las condiciones de salubridad, de vida y medio ambiente del Valle del Mezquital y la cuenca del río Tula, pues gran parte de las aguas negras de la zona metropolitana del Valle de México llegan desde hace décadas a esta región, en la que habitan más de un millón de personas, quienes sufren y están expuestas a enfermedades diversas.

No es más que un gesto de justicia, de responsabilidad elemental, dijo Calderón ante el gobernador José Francisco Olvera, agricultores de la región y trabajadores. La planta –que tiene un avance de más de 50 por ciento y se prevé que entre en operación en agosto de 2013– tendrá una capacidad para tratar ordinariamente 23 metros cúbicos de agua por segundo, que es 60 por ciento de la que consume la ciudad de México, pero en época de lluvia y situaciones extraordinarias su capacidad puede llegar hasta 35 y 40 metros cúbicos; en este último caso sólo por cuatro horas, según explicó el titular de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege.

La construcción corre a cargo de la iniciativa privada y su inversión será recuperada con el pago que el gobierno se obliga a cubrir por cada metro cúbico de agua tratada, a razón de un peso diez centavos por unidad. Entonces, lo vamos a pagar a destajo, dijo Calderón.

El agua tratada será devuelta a ríos y canales de riego para impulsar la agricultura de hortalizas de alto rendimiento en esa región, además de que los lodos que genere la planta serán utilizados como fertilizantes y los gases que se produzcan por la descomposición de la materia orgánica se usarán para generar la electricidad que ocupe la misma planta.