Revelar el misterio del arte, en lo que concierne a su proceso de creación, es el propósito que yace detrás de la instalación Metonimias, que Luis Carrera-Maul (México, 1972) exhibe desde ayer y durante tres meses en el Museo Nacional de San Carlos.

Mi intención con esta pieza es acercar los procesos artísticos al público, los cuales son, muchas veces, por lo menos iguales si no es que más interesantes que los resultados finales. Se trata, pues, de una obra en proceso de creación.

Este proyecto, explica, tiene como punto de partida la teoría de los colores del escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe, y consiste en intervenir el patio central o redondel de ese recinto con 12 rocas de dimensiones superiores a una sandía, dispuestas a la manera del círculo cromático propuesto por el mencionado poeta alemán.

Las rocas fueron forradas con papel blanco de arroz –práctica que el autor retomó de los monjes budistas zen–, y sobre ellas, sostenidos mediante péndulos, se encuentran sendos goteros con tinta china que, con el transcurso del tiempo y por el sistema de gravedad, las irán pintado de diferentes colores.

De tal manera, señala el creador en entrevista, se harán evidentes de forma paulatina los cambios estéticos en cada pieza, con lo que el espectador podrá ver in situ y en tiempo real la expansión pictórica del espacio.

La instalación incluye asimismo una video en el que Luis Carrera-Maul registró el proceso de recolección de dichas piedras, lo cual hizo en un sitio de la frontera entre Veracruz y Puebla, donde parte de la población fue partícipe del proyecto.

Fue una expedición del tipo de las que se hacían en la época de Humboldt o Goethe, en la que contraté a gente del lugar para que, con sus mulas, subiera de la barranca a la carretera esos materiales que fueron extraídos de un río, cuenta.

Las imágenes del video son como pinturas del Romanticismo: paisajes quietos en los que se pueden ver las caravanas de mulas subiendo por senderos y, por otro lado, el sonido nos remite a otro lugar.

Un elemento más de Metonimias es una serie de tres esculturas realizada por Luis Carrera-Maul con una técnica de su invención, a la que denomina comprimidos.

Ésta consiste en bloques de papel hechos bola y compactados con prensado. Para el caso de las obras presentadas en esta muestra, fue utilizado como material el catálogo de la exposición Tres siglos de pintura napolitana, exhibida en el museo de San Carlos hace alrededor de tres años.

Todas las piezas de la instalación fueron creadas ex profeso para la ocasión, a partir del interés del artista de establecer puentes comunicantes entre su obra, el círculo cromático de la teoría del color de Goethe y el mencionado recinto, visto éste como monumento arquitectónico y como museo histórico de pintura.

Las imágenes resultantes del goteo de la tinta sobre las rocas, por lo menos en esta ocasión, es un aspecto de poca importancia para Luis Carrera-Maul.

Planteo mi trabajo como si fuera un montaje escénico: escojo el guión, los recursos técnicos y los actores; luego hago la preparación y, en el momento de la presentación dejo que todo fluya, y sucede lo que tiene que suceder, refiere.

“De alguna manera trabajo con el azar, pero dentro de una atmósfera controlada, preconcebida. Me interesa el accidente, el error.

“La serendipia es un concepto presente en mi obra, ese tipo de hallazgos o descubrimientos afortunados o inesperados que se producen cuando se busca una cosa distinta.”

Otro de los rasgos de la instalación es que podrá seguirse el proceso de la obra de manera digital, gracias a que el artista subirá imágenes del mismo, de forma periódica, en su página de Internet (luiscarreramaul.com).