Lunes 8 de octubre de 2012, p. 16
En la homilía que ofreció ayer el cardenal Norberto Rivera Carrera en la Catedral Metropolitana defendió el matrimonio y sostuvo que el remedio eficaz para afrontar los divorcios y otras tragedias, es tener presente a Cristo en los hogares. Dios no ha creado al hombre para vivir en soledad sino en relación, en compañía
, sostuvo, y agregó que el matrimonio no es, pues, la única forma de relación ni el único modo de vencer la soledad. La relación de amistad, de compañerismo, de hermanos en religión vence también la soledad del hombre. Sin embargo, el matrimonio y la familia son instituciones naturales en las que la victoria sobre la soledad puede lograr la máxima altura. El cardenal indicó que el matrimonio no es asunto privado entre el hombre y la mujer, sino un llamado o una vocación en donde se realiza la propia vida y el propio destino, siguiendo el proyecto y el ideal
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