También imputan a La Ardilla la fuga de más de 280 presos
Martes 9 de octubre de 2012, p. 16
La Secretaría de Marina presentó a los medios de comunicación a Salvador Alfonso Martínez Escobedo, La Ardilla, presunto capo del cártel de Los Zetas en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, quien es considerado por autoridades responsable de más de 320 ejecuciones en el norte del país, entre ellas las de 72 indocumentados que fueron hallados en fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas. La Armada también atribuyó a este hombre de 31 años de edad la fuga de más de 280 reos de diversos penales ocurridas en los dos años pasados.
Durante la presentación, en las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), La Ardilla saludó con el dedo pulgar a los representantes de los medios de comunicación.
En todo momento miró y sonrió directamente a las cámaras fotográficas y de televisión, lo que es poco común entre los presuntos delincuentes presentados ante los medios de comunicación, la mayoría de los cuales inclinan la cabeza.
El presunto capo, detenido el sábado pasado en Nuevo Laredo, horas después de un ataque a marinos en esa ciudad, había estado preso en Veracruz en 2008, pero fue liberado por un grupo de sicarios. Ese mismo año encabezó la disputa entre grupos criminales para dominar las plazas de Durango y Chihuahua.
A Martínez Escobedo se le responsabiliza de cometer personalmente unos 50 asesinatos en varios estados.
También se le incrimina en la reciente fuga de 131 reos del penal de Piedras Negras, y de la de 151 internos de la cárcel de Nuevo Laredo, hasta ahora la más numerosa evasión de penales mexicanos.
El vocero de la Marina, vicealmirante José Luis Vergara, indicó ayer, en conferencia de prensa, que La Ardilla está vinculado con la muerte de 72 indocumentados encontrados en agosto de 2010 en San Fernando, así como de más de 200 personas cuyos cadáveres fueron decubiertos meses después en esa misma localidad.
Añadió que al detenido también se le atribuye el asesinato del estadunidense David Hartley, cometida en 2010, así como el asesinato del comandante de la policía ministerial de Tamaulipas, Rolando Flores Villegas, quien indagaba el homicidio del extranjero.
Martínez Escobedo, originario de Nuevo Laredo, fue presentado junto con cinco cómplices identificados como Carlos Martínez Benavides, Eduardo Alvizu Martínez, Javier Arturo Dueñas Méndez, Baudilio Manuel Villarreal González y Francisco Manuel Obregón Fernández.
A los detenidos les fueron decomisados cinco armas largas, dos cortas, dos granadas, 2 mil cartuchos útiles y dos vehículos, así como equipos de comunicación.