Jueves 11 de octubre de 2012, p. 24
La Habana, 10 de octubre. El presidente cubano, Raúl Castro, levantó este miércoles la prohibición de construir casas y otras instalaciones a los campesinos que trabajan tierras estatales, como parte de las reformas para impulsar la producción de alimentos.
El usufructuario, con sus propios recursos, puede construir o fomentar nuevas bienhechurías, así como reconstruir o remodelar o ampliar unas y otras
, especifica un decreto de ley publicado en la Gaceta Oficial.
Por bienhechurías se entiende, según la ley, las edificaciones, instalaciones y otras obras necesarias o útiles para la adecuada atención y protección a cultivos, animales y plantaciones
.
Unos 170 mil cubanos recibieron parcelas en usufructo de tierras ociosas estatales a partir de 2008, como parte de un esfuerzo más amplio por impulsar la deficitaria producción de alimentos, que obliga al país a destinar unos mil 500 millones de dólares anuales para importar 80 por ciento de lo que come.
Sin embargo, la medida, que abarca 1.3 millones de hectáreas, no produjo el impacto esperado debido a las trabas burocráticas y la falta de medios para que los nuevos campesinos prosperen, según publicó la prensa oficial.
Entre esas limitaciones, estaban la construcción de viviendas familiares y otras edificaciones.
El gobierno también extendió el beneficio de la seguridad social a los usufructuarios de tierras estatales ociosas y a los cooperativistas agrícolas.