Le dispararon desde el lado estadunidense; su cuerpo quedó en Nogales, Sonora
La corporación del país vecino alega que un grupo de sospechosos
los agredió a pedradas
Viernes 12 de octubre de 2012, p. 14
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó la enérgica condena
del gobierno de México por el hecho ocurrido el miércoles 10 de octubre en la línea fronteriza entre Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona, en el que un menor de edad murió en territorio nacional a causa de disparos hechos por agentes de la Patrulla Fronteriza desde el lado estadunidense.
De acuerdo con un comunicado de la corporación, sus agentes dispararon luego que un grupo de sospechosos los atacaron con piedras
desde el lado mexicano, pese a que les advirtieron que no lo hicieran
.
La Patrulla Fronteriza en el sector de Tucson confirmó que uno de sus agentes disparó la víspera, y que al parecer uno de los sospechosos resultó herido
. Sin embargo, horas más tarde, las policías municipal de Nogales y estatal investigadora informaron que José Antonio Elena Rodríguez, de unos 16 años de edad, fue declarado muerto en el lado mexicano.
De acuerdo con la corporación estadunidense, según Notimex, sus agentes observaron a dos sospechosos abandonar un cargamento de drogas en territorio de Estados Unidos y luego huyeron a México y comenzaron a agredir a los policías fronterizos lanzando piedras.
Sin embargo, en Nogales, Sonora, las policías municipal y estatal informaron que los primeros minutos de este jueves atendieron un reporte telefónico por una serie de disparos de arma de fuego que se escucharon por la calle Ingenieros, a unos metros del muro divisorio.
Al llegar, los agentes encontraron el cuerpo del joven cerca de un local, que a esa hora estaba cerrado, y en cuyo ventanal y puerta había decenas de impactos de arma de fuego, lo que al parecer indica que los agentes estadunidenses dispararon al lado mexicano donde fue localizado el cuerpo.
En un comunicado, la cancillería mexicana advirtió que el uso desproporcionado de la fuerza letal en el ejercicio de funciones de control migratorio es inaceptable bajo cualquier circunstancia.
Los casos de esta naturaleza, en especial por su recurrencia, han generado el rechazo de la sociedad mexicana y de todos los poderes y fuerzas políticas del país, indicó la SRE con respecto a este incidente, en el que de acuerdo con corporaciones policiacas de Sonora, resultó muerto el joven José Antonio Elena.
La cancillería señaló que resulta fundamental tener plena claridad sobre lo ocurrido, así como sobre las políticas y acciones concretas emprendidas por el gobierno de Estados Unidos para atender este serio problema bilateral; agregó que el Consulado General de México en Nogales, Arizona, remitió de inmediato una comunicación oficial a las autoridades estadunidenses solicitando una investigación exhaustiva, oportuna y transparente, que sea llevada hasta sus últimas consecuencias y derive en todas las sanciones que correspondan. Esta misma exigencia fue transmitida por canales diplomáticos.
Al mismo tiempo, las autoridades estatales y federales mexicanas de procuración de justicia iniciaron investigaciones para deslindar las responsabilidades que resulten en sus respectivas jurisdicciones.
En los meses recientes la cancillería ha tenido informes de por lo menos tres acciones similares en los que resultaron muertos ciudadanos mexicanos por parte de la policía fronteriza de Estados Unidos.